Así es el «kit del peregrino» más sostenible

FAI GALICIA VERDE

Más de 200 albergues gallegos del Camino Francés, del Norte y Portugués, equipados con contenedores amarillos y azules, reparten bolsas reutilizables entre los caminantes para favorecer el reciclaje. ¿La meta? Llenar el Camino de experiencias y liberarlo de basura

30 jul 2018 . Actualizado a las 06:57 h.

Paso a paso, etapa a etapa, se ha convertido en un complemento necesario para todo peregrino que ansía a disfrutar de una ruta milenaria hacia Santiago sin residuos. Se trata de una bolsa amarilla y reutilizable con un lema -«Hai mil maneiras de vivir o Camiño pero só unha de consérvalo; Recicla»- que no deja lugar a dudas de que la meta perseguida, más allá de alcanzar la plaza del Obradoiro, es proteger el entorno natural por el que transita el itinerario jacobeo. 

Este elemento, que muchos peregrinos ya portan junto a una pesada mochila llena de ilusiones, es la parte más visible del Camino del Reciclaje, un proyecto medioambiental -uno de los principales ligados al Camino de Santiago- puesto en marcha por la organización medioambiental sin ánimo de lucro Ecoembes y la Xunta y cuyo fin último es facilitar a los caminantes que cubren kilómetros hacia Compostela las herramientas necesarias para que puedan separar y reciclar los distintos residuos de envases que generan en cada etapa. Una actitud imprescindible si se quiere mantener libre de «basuraleza» (abandono de basura en los entornos naturales) un recorrido que transita por un marco incomparable. 

Para lograrlo, los albergues, parada obligada para el peregrino, adquieren (también) en este Camino del Reciclaje un papel fundamental al consolidarse como el mejor lugar donde poder reciclar. Fue en el 2016 cuando se sumaron al proyecto refugios gallegos del Camino Francés, una colaboración que un año después se extendió al Camino del Norte y que en este 2018 creció, con 47 nuevos hospedajes adheridos, por el Camino Portugués, el segundo itinerario más recorrido. En Galicia hay en total 206 ecoalbergues, una cifra que se eleva hasta los 400 albergues si se tienen en cuenta los de La Rioja, Castilla y León y Asturias, comunidades donde también se desarrolla la campaña.

Será en estos albergues sostenibles, equipados para potenciar la concienciación medioambiental y economía circular entre los peregrinos, donde los viajeros encontrarán distintos colectores en los que depositar, por ejemplo, botellas de agua y latas de refrescos ya vacías o envoltorios de barritas energéticas, elementos utilizados diariamente en la ruta. Cada uno de los refugios adheridos a la campaña cuenta con una media de dos a cuatro puntos de reciclaje amarillos (donde se depositan los envases de plástico, latas y briks) y azules (destinados al papel y al cartón). Carteles explicativos sobre su correcto uso o una guía sobre cómo reciclar correctamente les facilitará a los viajeros la tarea. 

Los romeros no tendrán duda a la hora de distinguir cuáles son los albergues que colaboran con el proyecto. Un sello situado a la entrada del establecimiento les distinguirá como ecoalbergues. Además, un felpudo con el lema «bienvenido #ecoperegrino a un albergue sostenible» les invitará a implicarse en la iniciativa. El caminante podrá, además, consultar toda la información sobre estos refugios (dirección exacta, teléfono o plazas disponibles) en la web del proyecto: www.caminodelreciclaje.com. Será en este portal donde también encontrarán la experiencia de otros ecoperegrinos y el testimonio de algunos hospitaleros que se sumaron a la campaña.

Los hospitaleros, uno de los tres pilares del Camino del Reciclaje junto a los albergues y los caminantes, serán los encargados de repartir entre los viajeros los «kits del peregrino», bolsas plegables y reutilizables que serán de gran utilidad a la hora de transportar los residuos entre albergues. En Galicia se repartirán más de 40.000 de los 165.000 kits totales. La actividad del reparto de bolsas se desarrollará principalmente durante la temporada alta del Camino, es decir, de junio a octubre. No obstante, los materiales permanecerán en los albergues durante todo el año. 

La tarea de los ecohospitaleros irá, sin embargo, mucho más allá. La campaña busca ayudarles a que conviertan sus hospedajes en auténticos albergues sostenibles. Por ello, además, del felpudo y de un distintivo de madera que reconocerá su defensa del reciclaje, dispondrán de vinilos para colocar en diferentes espacios del albergue con consejos y recordatorios, tales como «Apaga la luz y enciende tu lado eco», «Cierra el grifo ante el derroche de agua» o «Pasa tiempo en la naturaleza, no en la ducha». Dispondrán asimismo de un libro de registro con consejos y fechas claves para el cuidado del medio ambiente. 

El albergue que esté más comprometido con los valores del Camino del Reciclaje tendrá, además, premio. Un «peregrino misterioso» visitará los hospedajes del proyecto para ser testigo de la implementación de los materiales. Ecoembes, organización medioambiental que promueve la sostenibilidad y el cuidado del medioambiente a través del reciclaje de envases, sorteará una mejora sostenible entre aquellos que lo hayan hecho de forma idónea.

La iniciativa, que este año amplió en Galicia el número de albergues colaboradores y los kilómetros cubiertos -al extenderse también por el Camino Portugués-, continuará en el 2019 su expansión hacia otras zonas claves del emblemático recorrido. No hay vuelta atrás. La ruta de peregrinación más antigua de Europa no solo crece anualmente en número de caminantes. Temporada a temporada, y albergue a albergue, también aumenta en volumen de toneladas recicladas.