La otra mascota de Félix

Por Óscar Ayerra

MOTOR ON

Agustin Iglesias Otero

No todos los días se tiene la oportunidad de viajar en un porsche 911 de 1974 y menos todavía, en la unidad que perteneció al famoso naturalista y presentador de televisión Félix Rodríguez de la Fuente. De un verde que no pasa desapercibido, y con 44 años de vida, ahora descansa, desde hace 9, bajo la cuidadosa mirada de su actual dueño en O Carballiño

12 ago 2018 . Actualizado a las 05:10 h.

A José Antonio, su actual propietario, se le nota orgulloso de su Porsche. Desde que se lo trajo a Galicia lo trata a cuerpo de rey, incluso en invierno recibe especiales cuidados para que la humedad no pueda dañarlo. Sale a pasear una vez al mes y salvo un repintado exterior sutil hecho hace 9 años como medida de protección, lo conserva escrupulosamente original, tal y como lo dejó el famoso presentador en 1980. A pesar de que no ha tenido una larga vida en las carreteras, solo cuenta con 55.000 km en su haber, ha pasado por situaciones dispares. Desde ser tratado con especial mimo por su primer dueño, hasta dormir, casi 16 años, semiabandonado en un garaje. Incluso, hace tan solo unos años ha participado en un par de rallis de regularidad. No olvidemos que es un deportivo duro y puro. Y una vez subido a él, sus 175 caballos lo mueven con una gran soltura gracias, en parte, a su poco peso. De su propulsor llega un sonido ronco y limpio que te abraza a la vez que se te pone una sonrisa en la boca. «No es muy potente pero como es ligerito puede ir muy rápido», me aclara su dueño. Posiblemente es lo que debió pensar, hace 40 años, Félix Rodríguez de la Fuente cuando lo utilizaba para desplazarse a los rodajes de los primeros capítulos de El hombre y la tierra. Una serie que se hizo famosa a finales de los 70. Félix, seguramente, volaba con este coche los 130 kilómetros de rectas interminables que separaban Madrid de Sigüenza, pueblo base donde dormía el grueso del equipo de rodaje.

Marca de famosos

Fue adquirido nuevo por Félix en 1974, en un momento donde comprar un vehículo importado estaba limitado a personalidades de cierta relevancia. La restricción del Gobierno, por mediación del INI (Instituto Nacional de Industria), solo permitía matricular un cierto número de unidades a marcas extranjeras como Porsche, Ferrari , Mercedes o BMW entre otras, por lo que generalmente iban dirigidas a famosos como toreros, futbolistas o ministros. Algo que concuerda con la posibilidad que Félix podría haber tenido cuando ya empezaba a ser conocido como comunicador en la única televisión española en aquel momento.

Casi dos millones de pesetas

Entre la documentación original que José Antonio guarda como oro en paño, destacan entre otros papeles, la factura de compra donde Félix Rodríguez de la Fuente pagó la cifra de casi dos millones pesetas de los que más de 300.000 de ellas eran impuestos. El techo panorámico y el aire acondicionado eran opciones muy caras que añadió al conjunto. También se conservan los antiguos cartoncitos donde aparecen los intervalos de cambio de aceite, lo que hoy llamamos el libro de revisiones. Un tesoro que atestigua una historia real. 14 cambios y 33.000 kilómetros delatan que el trato había sido exquisito y escrupuloso en esos primeros 6 años de vida, hasta que, en marzo de 1980, Félix muere en un inesperado accidente de avioneta en Alaska.

  

Agustin Iglesias Otero

16 años a la sombra

Tras la muerte del presentador, el Porsche quedó paralizado y casi abandonado en una plaza de garaje de uno de sus pisos de Madrid. Varios años después, su hija lo puso en marcha, como así lo demuestra un papel de la ITV de 1989. Poco después quedaría de nuevo aparcado en uno de los sótanos de un concesionario madrileño, cuyos propietarios eran amigos de la familia Rodríguez de la Fuente.

 Segundo dueño

El 11 de noviembre del 2002 cambia de propietario, su segundo comprador, un coleccionista de motos de Alicante, culminaba así dos años de empeño y constancia para poder conseguir el Porsche del que se había enamorado al descubrirlo por casualidad en aquel concesionario. Todos los intentos por ponerse en contacto con la viuda de Félix estaban abocados al fracaso, Marcelle Parmentier, la viuda, era una dama francesa formada a la antigua, nunca atendía asuntos relacionados con coches. Casi un año le llevó al posible comprador conseguir contactar con ella y todo gracias a una carta escrita a mano y con pluma. Fue la única manera posible de ser atendido. Por supuesto la señora declinó la oferta de compra pero dejando una puerta abierta: de existir la posibilidad de venta en un futuro, este sería el primero en saberlo. Como así ocurrió un año más tarde.

Llegada a Galicia

Un anuncio en una revista que lo calificaba de Porsche ex-Felix Rodríguez de la Fuente, hizo que José Antonio, su actual dueño, se fijase en él. Llevaba buscando un deportivo varios meses y este podría encajar. Sin demasiadas ilusiones quedó, en diciembre del 2009, con su vendedor en un punto intermedio entre Alicante y O Carballiño. Cuando lo vio en persona por primera vez solo tenía una frase en la cabeza: «¡Esto me lo llevo! ». Tras un regateo, el 911 se vino para Galicia y desde entonces sigue seducido por esta joya.