En lo más alto de la gama

Héctor Ares

MOTOR ON

Con el nuevo Audi Q8, la marca no pretende sustituir al exitoso Q7, sino ofrecer un producto nuevo, dirigido a clientes que están dispuestos a gastar algo más de dinero, que quieren un SUV más exclusivo, con la tecnología más avanzada y con personalidad propia. A juzgar por su carta de presentación, parece que tienen todo lo necesario para conseguirlo.

15 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los SUV son, desde hace años, los modelos que marcan la pauta en las ventas de coches. Tanto es así que los fabricantes se han apresurado a diversificar sus gamas, haciendo que muchos tengan un modelo SUV por cada uno de los segmentos tradicionales que conocíamos.

En la parte alta del segmento, el de los SUV grandes de lujo, parece que hay incluso hueco para varias opciones dentro de una misma marca. Lo demostró BMW con el X5 y el X6, Mercedes-Benz con el GLE y GLE Coupé, modelos todos ellos idénticos salvo por el diseño de sus carrocerías.

Ahora Audi va a hacer algo similar con este nuevo Q8. No es el hermano mayor del Q7, como cabría esperar por su nomenclatura. Es, con sus 4,98 metros de largo, algo más corto que el Q7, pero también es más ancho y más bajo, lo cual, unido a un diseño de su carrocería notablemente más deportivo, le da un aspecto más compacto y entidad suficiente para considerarlo un modelo con personalidad propia.

Voladizos cortos, llantas de hasta 22 pulgadas, suspensiones regulables en altura con hasta 90 milímetros de recorrido y el eje trasero direccional que gira hasta 5 grados las ruedas posteriores en sentido contrario a las delanteras cuando quiere ganar agilidad o en el mismo sentido cuando busca estabilidad, son sus principales señas de identidad.

El Q8 será el modelo encargado de introducir un nuevo lenguaje de diseño en los SUV de la marca de los cuatro aros, de ahí que no tenga muchas similitudes con los Q que conocíamos hasta ahora. Con él también llega a la gama SUV toda la tecnología que estrenó el Audi A8, de ahí que cuente con dos pantallas en la consola central, la superior de 10,1 pulgadas para manejar los sistemas de infotainment y navegación, mientras que la inferior, de 8,6 pulgadas, se reserva a climatización y confort.

Llegará al mercado en otoño y lo hará inicialmente con un motor diésel de 286 CV al que se unirán más adelante otro de 231 CV y una versión de gasolina de 340 caballos; aunque después la gama se completará con versiones de más potencia e incluso con las habituales Ultra que buscarán reducir al mínimo los consumos y emisiones.

El precio de la versión básica en España estará en torno a los 85.000 euros, lo que lo posiciona en un plano superior respecto al Q7, que cuesta alrededor de 20.000 euros menos. El Audi Q8 será por tanto el complemento perfecto que permitirá a la marca de los cuatro aros meterse de lleno en un segmento superior, el de los SUV de lujo, y lo hará sin canibalizar al Q7. Todo un acierto.