Más SUV, menos diésel... ¿vamos bien?

MOTOR ON

11 jul 2018 . Actualizado a las 11:13 h.

En el ON Motor analizamos un tipo de vehículos al alza, los SUV con motorizaciones híbridas, de momento con pocos modelos en el mercado pero con el anuncio ya de inminentes incorporaciones de otros muchos a este segmento de turismos que sin embargo, y como explicaremos luego, supone una contradicción. También hablamos de la microhibridación, una tecnología que se hará popular asimismo en los próximos meses, pues aporta una importante disminución de consumos y emisiones en los vehículos de gasolina y diésel, con costes relativamente pequeños.

No estaríamos hablando tanto de la hibridación si no fuese porque las normativas europeas para 2021, a la vuelta de la esquina, obligarán a todos los fabricantes a tener en sus vehículos una media de 95 gramos de emisiones de CO2 por kilómetro. Para que se hagan una idea la estimación de la media de emisiones en España en el 2017 fue de 116 gramos de CO2 por kilómetro, según la patronal Faconauto. Y lo peor de todo es que esta cifra aumentó con respecto al año anterior, lo cual es más preocupante.

Y aquí tenemos que analizar qué es lo que ha pasado en este último año para que aumentemos la cifra media de emisiones de CO2. Todo apunta a dos motivos: que se han vendido más coches nuevos con motores de gasolina, frente a menos diésel, por un lado; y por otra parte que los compradores se han decantado por compras de vehículos tipo SUV. Algunos sentirán confusión al creer que la venta de menos vehículos diésel sería en todo caso un camino acertado, pero no es así (en cierto modo). Los coches diésel emiten menos CO2 que los gasolina, pero a cambio aportan más emisiones de partículas sólidas y NOx, muy perjudiciales para la salud y con probados efectos cancerígenos. Así que con menos diésel vamos bien por un lado, pero mal por el otro (CO2).

En lo referente a la mayor demanda de SUV, frente a turismos convencionales, el resultado es que los SUV, con mayor peso, en algunos casos con tracción total y en todo caso con menor aerodinámica, consumen más y por tanto también emiten más CO2. Por eso los SUV híbridos son un mal menor, pues aunque se mueven con motores de gasolina reciben la ayuda de los otros motores eléctricos para bajar ostensiblemente sus consumos y emisiones.

Todo esto viene a cuento de que los fabricantes están muy comprometidos con las cifras del 2021, pero algunos no las van a alcanzar ni de broma. Hablamos de marcas de lujo, con coches de gama alta o deportivos, que están a años luz de esos compromisos. Menos preocupados están, por ejemplo, en Toyota, la marca que ya hace años apostó por la tecnología híbrida y tal y como nos cuenta su presidente en España, Agustín Martín, en una entrevista que pueden leer en este mismo número de ON Motor, ya están seguros de que alcanzarán esos 95 gramos sin problema.

De cualquier forma, la mejor medida que se podría tomar en un país para rebajar de inmediato las emisiones, al margen de racionalizar el uso del automóvil, es la de sustituir los automóviles más viejos, sobre todo los que tienen más de diez años, por otros modernos.