No te compliques la vida

Jesús Flores Lojo
Jesús Flores REDACCIÓN / LA VOZ

MOTOR ON

piaggio

Si lo que buscas es una moto de ciudad práctica, económica y a un precio razonable, aquí está la Piaggio Medley 125, una «rueda alta» que serpentea de maravilla por el tráfico y ofrece a su conductor una posición elevada que le facilita el manejo por la urbe. Con nuevo motor, ABS y «start-stop», la Medley 2017 es además un vehículo muy moderno .

11 jun 2017 . Actualizado a las 19:42 h.

Los escúteres de rueda alta de 125 cc, que en ciudades como Barcelona o Roma dominan las calles, son una opción muy práctica para moverse entre el tráfico urbano. Sin más complicaciones ni más pretensiones. Les falta ese carenado envolvente que lucen las hermanas de cilindrada que cultivan una estética maxi-escúter, pero ganan en agilidad, en estabilidad y reducen consumo. Y las marcas han ido aumentando su oferta y sus niveles de acabado, de modo que haya precios al alcance de todos dentro de su alta demanda. En este contexto se sitúa la nueva Medley 125, que dentro de Piaggio está a medio camino de la más modesta Liberty y la más potente Beverly, ofreciendo algunas de las ventajas que tienen las otras y encontrando una personalidad propia como hermana mediana. La Medley, con motor i-Get 4V, rinde los mismos 12 CV que la Liberty, pero maneja otros argumentos de venta, como el ABS, el sistema start-stop y un moderno cuadro de mandos que la diferencia de la benjamina. Además, en esta nueva versión el hueco que hay debajo del asiento permite guardar dos cascos tipo jet. Con respecto a la Beverly ofrece más agilidad frente a un modelo más pesado y, si no se va a salir demasiado de la ciudad, no hay razón para irse a esta opción superior. Con los 3.149 euros que vale la Medley es suficiente.

Su manejo es sencillo, tanto en parado -con unos mandos claros e intuitivos- como ya en marcha, lo que la convierte en una buena opción para quienes llegan a su primera moto aprovechando que tienen el carné de coche. La posición de conducción es muy cómoda, los pies llegan al suelo sin la sensación de ir colgado sobre el vehículo y tampoco hay que estirar el cuello para ver el tráfico trasero desde los retrovisores, pese a que son demasiado pequeños y sencillos (en este punto hay que reconocer que Piaggio podía haberse estirado un poco más).

Por otra parte, es fácil subir y bajar su caballete central, algo que no pasa en otros escúteres de mayor tamaño. El start-stop va muy bien, es obediente al puño del gas y no te coloca en el punto de mira de algún taxista protestón a la salida de un semáforo. Y sí, lleva ABS, pero hay que tener cuidado con las frenadas cuando vas algo rápido y aparece el obstáculo de repente, porque parece que no llegas; aunque cada moto tiene sus propias sensaciones y cuando te tragas unas docenas de kilómetros a los mandos de un modelo determinado aprendes ya a jugar con las manetas para conseguir la frenada más tranquila y eficaz.

Poco más se puede pedir de esta Medley, que si sale a la carretera, con sus 105 kilómetros por hora de velocidad punta, se defiende bien. Otra cosa ya es si la metemos en las autovías de circunvalación, donde habrá que recordar que llevamos una 125 muy, muy urbana.