El reto diario de Amaya Fitness

Ana Montes

EXTRAVOZ OK

Alvaro Hurtado

Es entrenadora de famosas como Makoke o el torero Miguel Abellán. El deporte ha sido su pasión desde pequeña y ahora publica un libro en el que quiere animar a los lectores a cambiar los hábitos.

31 jul 2016 . Actualizado a las 05:25 h.

Defiende que la fórmula del éxito para estar en equilibrio es un 80% alimentación, un 15% de entrenamiento y un 5% de descanso. Su plan lo comparten miles de seguidores y muchos famosos a los que entrena. Y ahora nos transmite su método en su libro para estar activos.

¿Cómo empezó el movimiento enforma.es?

Por una inquietud personal. Siempre he tenido una vida activa y he ido incorporando buenos hábitos. Aparte soy entrenadora personal y fui portada de Sport Life. Pero me motivó poder usar las redes sociales para ayudar a otros trasladando mi filosofía y todo lo que había conseguido con la alimentación.

¿Cómo te metiste en el mundo fit?

Yo hago atletismo, soy una persona muy inquieta y desde pequeña he necesitado moverme y gastar energía. Por eso mi padre me apuntó para desfogarme. Pero no acabó con mi energía.

Y ahora motivas a los demás a que se muevan también.

Hay que moverse, activar los buenos hábitos, pero no obsesionarse. Por eso el libro es una guía para llevar una vida saludable cumpliendo unos objetivos.

¿Cómo has llegado a entrenar a tantos famosos?

Yo soy muy activa en las redes y así, la primera persona que confió en mí fue Makoke. Luego el torero Miguel Abellán. Y después ha sido el boca a boca, todas personas con un proyecto de vida sana y activa, porque, como todo el mundo, también se quieren cuidar. Pero tengo clientes normales. Hago mucho asesoramiento vía Internet.

¿Eres competitiva?

Mi reto diario es conmigo misma. Siempre el mayor reto que tiene una persona es consigo misma.

¿Qué es prioritario para ti?

Pues como tengo que dar ejemplo, lo que más mimo es la alimentación, que sea saludable, equilibrada, y con una actividad adaptada al día a día, sin exigirme más de lo que pueda dar, respetando el descanso. Pero todo sin renunciar a la familia.

¿De qué está hecha la despensa emocional de tu infancia?

De llegar a casa de mi abuela y que me preparara el bocadillo o llegar a casa, dejar la mochila y ponerme a hablar con mi madre comiéndome el bocadillo, cosas que ahora no se hacen. Solo hay bollos. Mi despensa está llena de educación en los buenos hábitos. Ahora estamos obsesionados por que un solo alimento nos dé todo. Pero el mercado tiene todo lo que tú necesitas.

¿Hay algo que te desmotive?

Soy superpositva siempre. Mi familia también lo es y eso ayuda. Todo tiene su lado positivo y aunque las cosas no vayan siempre a tu favor, el positivismo nace de uno. Y si crees que hay algo o alguien que te va a quitar algo de felicidad, lo mejor es apartarse. Vivir lo hacemos solo una vez: hay que vivir feliz.

El plan Tabata sustituye el «no tengo tiempo». Son solo 4 minutos. ¿Puede todo el mundo hacerlo?

No, solo quien tiene un estado de forma activo. Es muy tentador 4 minutos, por eso hay que haber trabajado previamente para llegar al Tabata. Tampoco hace falta hacer cada día abdominales porque no darás tiempo a las fibras a regenerarse. Cualquier grupo muscular necesita 48 horas.

Hablas del trauma Hulk.

Sí, hay que quitar a las mujeres el trauma de ponerse muy grandes por hacer pesas porque pueden ayudar a crear un cuerpo más fuerte y a llevarlo a una posición corporal mejor. El cardio es esencial, pero no solo hay que sudar. Con las pesas también se quema.

¿Alguna vez abusaste de algún método de entrenamiento?

No, solo sacas rendimiento de un plan de entrenamiento si no es exigente con tu físico o tu estado de forma. Pero nunca he llegado a casa lesionada por haber hecho un entrenamiento radical. Lo importante cuando comienzas es adaptarte poco a poco porque de otra forma esa motivación puedes perderla. Hay que llevar un seguimiento semanal para ver tu progreso y no abandonar. Y cuando descansas, repercute en tu bienestar físico y mental y luego lo coges con más ganas.

El descanso es un capítulo esencial que abordas. Porque parece que en el verano hay que machacarse a toda prisa.

Claro, el objetivo es conseguir hábitos que van a influir en tu futuro y una semana de trabajo intensivo no va a sustituir los excesos que has cometido en invierno.