¡Bienvenidos al futuro! Es móvil

EXTRA VOZ

LLUIS GENE

Más de 100.000 personas pasaron esta semana por el Mobile World Congress de Barcelona, una gran feria tecnológica de relevancia mundial en la que fueron protagonistas el internet de las cosas y las redes 5G

28 feb 2016 . Actualizado a las 12:45 h.

El Mobile World Congress de Barcelona congregó esta semana a más de 100.000 personas. La feria tecnológica, un evento de relevancia mundial, fue una gran pasarela en la que pudieron verse muchos dispositivos que se convertirán en objeto de deseo en los próximos meses, pero, lo que es más importante, también abrió una rendija por la que se puede vislumbrar el futuro casi inmediato. ¿Y qué se ve por esa mirilla? Pues una nueva revolución industrial (la cuarta, que está en ciernes) y una sociedad «hiperconectada» dominada por el Internet de las cosas, en la que la mayoría de los objetos de nuestra vida cotidiana serán «inteligentes» y tendrán acceso a Internet. 

¿Y cuándo llegará esa nueva era, en la que posiblemente casi todo sea movilidad? Pues muy pronto. A partir del año 2020. El pronóstico es de las grandes compañías de telecomunicaciones. Para entonces esperan tener listas las redes 5G, que marcarán una gran diferencia en la transmisión de datos por Internet y permitirán que haya miles de millones de dispositivos conectados. Y no solo estamos hablando de móviles, tabletas, ordenadores, sino de neveras, cocinas, tiradores de cerveza, escaparates, drones, coches... El flujo de datos será altísimo. Y la inversión necesaria, muy alta. Las compañías de telecomunicaciones reclaman incentivos y estímulos. 

 ¿Profecía? No. Tecnología

Nada escapará a esta revolución. Ropa, hogares, ciudades, granjas, vehículos... Cualquiera que estos días haya gastado suela caminando por el inmenso recinto de la Fira de Barcelona, sede principal del MWC, ha podido admirar cómo el concepto fetiche es Internet de las Cosas. Hace tiempo, dos años, que se habla de él. Pero cada vez tiene más presencia en la vida real. En la feria se exhibieron un muchos servicios y objetos que aprovechan la tecnología M2M (Machine to Machine) para evolucionar y prestar mejores servicios que ahora. Un par de ejemplos, vinculados al área de la salud: básculas y tensiómetros conectados, que pueden enviar la información a un médico o a un familiar. Otro, de las ciudades inteligentes  que estarán llenas de sensores conectados, una aplicación permitirá dirigir a los conductores a sitios libres donde aparcar. Y la información la recibirá el propio coche, que también estará permanentemente conectado y que posiblemente pueda ser autónomo: no necesitaría conductor podría ir solo a aparcar. Esto no es una fantasía, sino una previsión de la industria automovilística. Y también de petroleras como Shell. 

Big Data y seguridad

Para que los coches puedan circular de forma autónoma hay que evolucionar la tecnología. Se necesitan mapas en alta definición de las carreteras. Y solucionar las muchas dudas que hay sobre como garantizar la seguridad y la privacidad. La sociedad hiperconectada es la del Big Data. Todos estos objetos del hogar y de la vida cotidiana van a transmitir una gran cantidad de información sobre lo que come una persona, a qué hora sale de casa, dónde va, cuánto pesa, cuál es su tensión arterial... ¿Qué pasará con esos datos? ¿Cómo se evitarán los posibles hackeos? Para eso el sector de las telecomunicaciones aún no tiene respuesta. La tendrá. ¿Nos convencerá?