Galicia viste a los refugiados

EXTRA VOZ

Decenas de voluntarios han constituido en Vigo Regfugees Galicia welcome, entidad que ya ha enviado dos contenedores con ropa y calzado a los inmigrantes. 

29 nov 2015 . Actualizado a las 10:40 h.

E l mensaje es del pasado 18 de septiembre. Llegó después de un mes agosto sacudido por las imágenes de miles de refugiados deambulando por carreteras y vías férreas de varios países de Europa, en busca de un destino muchas veces incierto. Imágenes también de los que no llegaban a tierra porque morían en el mar, intentándolo. «Estoy conformando una plataforma de voluntariado para traer y recoger familias de refugiados. La próxima semana tenemos la reunión constituyente», escribía Ángeles de Andrés desde Vigo. Cuatro días más tarde, 63 personas formaban la primera plataforma gallega de ayuda a los refugiados con el nombre Refugees Welcome Galicia. En aquel primer encuentro estaban los voluntarios que habían expresado su intención de colaborar a través de las redes sociales. Dos meses más tarde, son unas 400 personas las movilizadas con el fin de ayudar a los refugiados y ya han enviado un primer contenedor con 900 cajas de ropa, mantas y calzado que se han sumado a lo recogido en otros lugares de España: al menos ocho contenedores que la Fundación Seur se ha encargado de trasladar hasta Barcelona. «En estos momentos deben estar en un barco rumbo a la isla de Lesbos a donde llegarán el 15 de diciembre», indica Ángeles de Andrés. Explica asimismo que la campaña española bienvenida a los refugiados, BRE, «firmó un convenio con el Padre Ángel y la Fundación Seur y por eso hacen este transporte».

Mistura Teis, una organización social y benéfica de Vigo, aportó su pequeño local para ir almacenando la ropa recogida, además de que sus integrantes colaboraron en la recogida y embalaje del material.

Otra de las personas que también colaboró en la recogida de ropa fue la profesora Sandra Gallardo. Lo hizo sobre todo en Pontevedra y con el lema Pasemos a la acción consiguió unas 300 cajas de ropa. Y es que esa es una de las principales necesidades de los refugiados que llegan a lugares como Lesbos. Desde dicha isla griega, contactó con Refugees Welcome Galicia Jorge Fariña, un voluntario independiente que estaba allí dedicando la mitad de sus vacaciones a trabajar sobre el terreno ayudando a quienes llegaban en las embarcaciones: «El trabajo que estás haciendo es muy importante. Desde aquí te lo puedo decir, tremendamente importante», escribía Fariña a De Andrés. Este voluntario explica que este es «un fenómeno migratorio histórico, que se estudiará más adelante. Europa recibe inmigración desde hace años pero no con esta intensidad por un solo punto. Y luego se une el tema de terrorismo». Otro dato que apunta es que allí están entrando refugiados, «pero también está entrando inmigración irregular; me decían unos que eran de Marruecos y que habían cogido un avión hasta Estambul. Vienen de Argelia, Camerún, Eritrea, Nepal, Sri Lanka, Pakistán...». De todos modos, la mayoría son sirios y afganos, luego iraníes y kurdos... y gente de diversos puntos. Entre el 75 y el 80 por ciento son refugiados de Siria, desplazados de la guerra de Afganistán y perseguidos que escapan de Irán». Uno de estos últimos tenía un tatuaje y explicaba que había huido: «no son cristianos ni tampoco musulmanes, diría que son ateos, pero como tienen prohibido tatuarse, entre otras cosas, tienen que escapar». Además, en las barcas que llegan a Lesbos desde Turquía no vienen juntos «se separan según la procedencia». Fariña ayuda a la gente que llega en las barcas en muchas ocasiones indicándoles como han de comportarse: «Lo que hago es meterme en el agua, tengo traje de neopreno e indicarles que se sienten, que se desembarquen primero los bebés y niños». Depende del estado del mar pero siempre «hace mucho frío, llegan mojados, han estado mucho tiempo en el agua con viento». Ademas, «en todas las barcas hay niños y bebés. Sentados arriba vienen los hombres y cuando llega la barca ves que en el fondo hay un montón de personas: ancianos, mujeres y niños y bebés. Embarazadas, un parapléjico sirio, alguna gente herida, con muletas, ciegas... Es impactante».

De todos modos, este es el único punto con el que mantiene contactos la plataforma gallega, «tenemos, a través de las redes, contactos con Servia, Eslovenia y Croacia».

Ángeles de Andrés apunta que la existencia de esos contactos facilitan el primer objetivo de esta plataforma que es el de «abrir un corredor humanitario de frecuencia quincenal para enviar a las fronteras aquello que nos demanden». Y es que consideran preocupantes datos que les llegan de lugares como Serbia, «donde Remar y el Padre Ángel han montado un hostal de campaña con 500 camas y con calefacción porque se prevén muertes por congelación, no por hipotermia, sino que por frío porque allí las temperaturas son muy bajas. Por eso nos piden mantas y ropa».

Para hacer posible la apertura de dicho corredor humanitario, De Andrés reclama la colaboración de empresas e instituciones que puedan transportar dicha ayuda. De todos modos, como primer paso necesitan disponer en Vigo de un almacén de recogida ya que el local de la asociación Mistura Teis no vale para este fin: «Esta vez estuvimos embalando los palés en la acera, porque no teníamos otro sitio», detalla.

El segundo objetivo es el de contar con familias gallegas o espacios de acogida de los refugiados «cuando lleguen, porque tarde o temprano llegarán». Reconoce que este es un tema delicado pero «ya tenemos profesionales que se han ofrecido como voluntarios para la atención psicológica, para dar clase a los niños que vengan... Se trata de crear una red ciudadana para ayudarles».

Y la tercera línea de trabajo de esta plataforma es la de «dar a conocer cómo era Siria antes de la guerra; para ello estamos en contacto con refugiados que llevan ya un año en Suecia y Alemania y que nos están enviando textos e imágenes de como era el país. (Los contactos con esta iniciativa son: teléfono 658101278 y correo: refugieewelcomegalicia@gmail.com)