Viajes: Destinos de Semana Santa

Beatriz Abelairas | Pablo González

EXTRA VOZ

puerto rico tourism

Los rincones-paraíso gallegos, según la actriz Muriel Sanchez y el cocinero Pepe Solla, entre otros. La magia del tren, con los nuevos cruceros sobre raíles. Las propuestas de la cercana Valladolid. Los secretos de Amsterdam y los encantos de Puerto Rico, la isla-estrella

15 mar 2015 . Actualizado a las 09:58 h.

Podrían viajar a cualquier lugar, pero lo que ansían es pasear por calles conocidas en Semana Santa: el actor Javier Gutiérrez añora las de Ferrol, la actriz Muriel Sánchez, la Torre de Hércules, mientras que Pepe Solla recomienda rincones tan familiares para él como a Illa. 

«Tengo varios destinos paraíso, pero como buena gallega, siempre vuelvo a mi ciudad. A Coruña no me vio nacer, pero me acogió durante casi 17 años y regreso con mi familia y amigos para disfrutar del paseo marítimo, de una puesta de sol con las espectaculares vistas del monte San Pedro o de las olas rompiendo en la zona de la torre de Hércules o en la Playa de Riazor», confiesa la actriz Muriel Sánchez, que tras muchos años siendo una de las protagonistas de los montajes de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, acaba de estrenar  obra contemporánea Nina, de José Ramón Fernández, Premio Nacional de Literatura Dramática y Premio Lope de Vega por esta misma obra, que ya ha pasado por Londres, París, Madrid, Varsovia, Buenos Aires y Santiago de Chile. Muriel disfruta de los grandes viajes, pero regresar a Galicia le carga las pilas y adora ir a las Fragas do Eume, «su increíble selva atlántica».

EDUARDO PEREZ

Para su colega, el premiadísimo Javier Gutiérrez, el mejor destino también lo marca el corazón: Es Ferrol. Estuvo en Navidades, poco antes de ganar el Goya, y en cuento pueda se escapará para estar por el barrio en el que creció y ver a su equipo, el Racing.

El cocinero Pepe Solla se queda cerca en Semana Santa. Cerrará su restaurante tres noches (como hace el resto del año) y tiene una larga lista de recomendaciones: «Para empezar mi restaurante, pero también hay un hotelito, el Novavila de Meis, que es toda una experiencia». Solla aconseja comer en el faro de A Illa de Arousa y aunque reconoce que la costa del sur de Galicia comienza a estar un poco masificada garantiza que siempre hay rincones en los que se puede disfrutar de un momento casi íntimo mirando al mar o tomando el sol. «En A Illa hay zonas en las que puedes estar solo y después perderte por bares como el de A Curva de Portonovo o el Náutico de San Vicente de O Grove, donde hay de todo: playa, buena música y  mejor ambiente». Su alma de chef queda patente cuando advierte que curiosear por los mercados y conocer a colectivos como la cooperativa Artesans da pesca es otra gran forma de hacer turismo sin salir casi de casa.

J. M. CASAL

Luisa Lorenzo dirige en Santiago Quinta da Auga, el único hotel del norte de España que pertenece a la cadena de lujo Relais & Châteaux. Su plan perfecto para estas vacaciones es hacer la compra y tomar tapas en los sitios más clásicos de Compostela.

Y otros que no necesitan poner tierra de por medio con el trabajo son el enólogo francés Dominique Roujou de Boubee y su mujer, su compañera de profesión Laura Montero. Se declaran enamorados del paisaje más habitual en sus jornadas laborales. Un buen descanso para ellos es pasear por una parcela de albariño llamada Ponte de la Adega Pombal (en Noalla), que Laura ha rebautizado con el nombre de vistas, porque desde ella se divisan las Islas Cíes, Ons y Sálvora; o perderse por otra de godello llamada O Cabalín (en Carballeda de Valdeorras) y de donde sale su vino Audacia. Un lugar donde aseguran que queda patente la lucha entre la naturaleza y el hombre. 

Ribeira Sacra

Dominique tiene devoción por los dominios de la bodega Ponte da Boga en Ribeira Sacra: «Todas con vistas extraordinarias al Sil, al Edo (afluente del Sil que pasa justo delante de la bodega), al Bibei y al Miño. Cada una de estas parcelas son unas piezas del asombroso puzle que constituye el viñedo». Aunque su gran recomendación es pasear en barco por el Sil entre el embarcadero de Amandi y el de Santo Estevo. «Lo reúne todo: belleza, singularidad, paz, historia... Te transporta al pasado y es un espectáculo tan asombroso que te traslada a un estado de meditación».