Los servicios funerarios que acudieron al domicilio a efectuar el traslado del cuerpo se fueron sin él porque la familia no tenía suficiente dinero para costear el servicio
23 feb 2018 . Actualizado a las 12:01 h.El cadáver de un niño de tan sólo siete años, fallecido de cáncer, pasó 20 horas en el sofá de su casa en Fuenlabrada hasta que fue trasladado a un tanatorio.
Por deseo de sus padres, Raúl pasó sus últimas horas de vida en su casa en vez de en el hospital y falleció el pasado miércoles por la tarde. Los servicios funerarios que acudieron ese día a efectuar el traslado del cuerpo se fueron sin él porque la familia no disponía de seguro y no tenía suficiente dinero para pagar en ese momenro, les faltaban 1.600 euros para costear el servicio de levantamiento y traslado del cadáver, según informa Telemadrid.
«Por 1.600 euros no se lleva al tanatorio a este niño, me parece denigrante» aseguraba ayer a esta televisión madrileña un portavoz de la familia.
Finalmente fue el jefe del padre el que pagó los 1.600 euros que hacían falta, según informa ABC, pero el cuerpo del pequeño estuvo en el sofá de la casa familiar hasta la una de la tarde de ayer jueves. Un total de 20 horas.
El velatorio y el entierro han sido finalmente sufragados por el ayuntamiento de Fuenlabrada, el Hospital Niño Jesús y la funeraria.
Fuentes municipales han precisado a Europa Press que han asumido los gastos para «dar solución al descanso de la familia». Las mismas fuentes han precisado que «lamentablemente el Ayuntamiento no ha tenido información antes para haber dado solución a este caso antes».