La tesorera del PP se niega a revelar qué dirigentes cobran sobresueldos

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo BAreño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

ATLAS TV

Naseiro y Sanchís desmienten la caja B pero reconocen que recaudaban fondos

14 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Bajo mi mandato las cosas se hacen bien y las cuentas se gestionan lo mejor posible». La actual tesorera del PP, Carmen Navarro, defendió ayer de esta manera en la comisión de investigación del Congreso la financiación de su partido, que según aseguró tiene unas cuentas saneadas porque dispone siempre de «más ingresos que gastos». Antes que ella, declararon dos de sus predecesores en el cargo, Rosendo Naseiro y Ángel Sanchís, que fueron menos claros y contundentes a la hora de defender la limpieza absoluta durante sus tiempos en la financiación del PP.

Navarro reconoció que ha habido y sigue habiendo dirigentes del partido que han cobrado «gastos de representación», pero negó que fueran «sobresueldos» porque siempre se recibieron «de manera legal y con la correspondiente retención». Sin embargo, al ser preguntada por los nombres y los cargos de esos dirigentes, así como por las cantidades que perciben, la tesorera se negó a contestar amparándose en que la ley de protección de datos se lo impide, y se limitó a afirmar que se trata de un gasto «ínfimo» en las cuentas de los populares, sin especificar siquiera el número de personas que reciben esa gratificación.

Navarro se desentendió sin embargo de todo lo que afecta a la financiación del PP antes de que ella tomara el control de las cuentas y recordó que ni siquiera estaba en el partido cuando su antecesor Luis Bárcenas escribió de su puño y letra los asientos de la supuesta caja B del PP. Recordó que nada más llegar a su cargo en el año 2013 puso en marcha una auditoría interna en la que no se detectó ninguna irregularidad, se constató que «las retribuciones se ajustaban a la legalidad» y que el funcionamiento de la caja era el adecuado.

Donaciones de empresarios

Con mucha menos precisión y hasta coherencia en sus explicaciones, Rosendo Naseiro y Ángel Sanchis negaron también que existiera una caja B en el PP. Ninguno de los dos atacó a Bárcenas -Sanchís incluso alabó su integridad- aunque cuestionaron la veracidad de los papeles que incriminan a dirigentes del PP en el cobro de sobresueldos y apuntan a una financiación ilegal. «No sé si esos papeles son fantásticos o fruto del cabreo», señaló Sanchís, pero aseguró que «no son ciertos». Lo que sí admitieron los dos veteranos ex tesoreros es que en sus tiempos no había tanto rigor como ahora a la hora de gestionar las donaciones al partido porque las normas eran distintas. Reconocieron que se llegaron a enviar miles e cartas a particulares solicitando fondos para el PP y que a través de ese mecanismo se recaudó bastante dinero. Aunque no aclararon qué tipo de controles se aplicaba sobre las donaciones, sí garantizaron que en ningún caso eran finalistas, es decir, que quien aportaba no pedía favores a cambio, y que después el Tribunal de Cuentas era informado de todas esas cantidades. «Nunca le pedí dinero a nadie», señaló Naseiro, que añadió que «si alguien lo pidió en mi nombre es sin saberlo yo». «Yo no hice nada de eso. Por lo menos yo no me acuerdo», afirmó en otro momento de su declaración, interrumpida constantemente por sus problemas auditivos. «Creo que no», fue su respuesta cuando se le preguntó si ha tenido cuentas en Suiza. «Pero a lo mejor sí», añadió luego.

La memoria selectiva de dos veteranos ex responsables de finanzas del partido

Las comparecencias de Rosendo Naseiro, de 82 años, y de Ángel Sanchís, de 79, ambos ex colaboradores de Manuel Fraga, dieron pie a momentos distendidos a cuenta de su edad y sus dificultades de memoria, para algunos diputados selectiva, pero también para algunos momentos de tensión con los portavoces que les interrogaban y que, en muchos de los casos, pusieron en duda la veracidad de sus achaques. «El otro día tuvimos al tesorero mudo y hoy tenemos al tesorero sordo», dijo el diputado de Ciudadanos Toni Cantó, en referencia a Luis Bárcenas y Rosendo Naseiro. «Usted no llega a mi edad. Está usted muy gordo», le espetó por el contrario Naseiro al portavoz de ERC, Joan Tardá, cuando este trataba de distender el ambiente afirmando que cuando llegue a su edad, estará peor que él. Aseguró el veterano ex tesorero que en ocasiones en los mítines le entregaban talones a Fraga y que el dinero «lo controlaban unas señoras que eran militantes del PP». Llegó luego el turno de Ángel Sanchís, también con una memoria que para algunos de los portavoces resultaba parcial, y que dejó algunas perlas, como cuando recordó los tiempos en los que él y Fraga iban a cenar con empresarios y al final el fallecido expresidente de la Xunta se ausentaba alegando la necesidad de madrugar y diciendo a los comensales: «aquí Ángel se queda para explicaros lo precario de la situación». Y, a continuación, él «pasaba la gorra» recaudando así donativos de hasta cuatro millones de pesetas. «Muy gracioso don Manuel», añadió.

Los populares acusan a la oposición en el Senado de financiación irregular

De forma simultánea a las explicaciones de los tesoreros del PP en el Congreso, el Senado dio ayer el pistoletazo de salida a la comisión de investigación sobre las finanzas del resto de partidos con una sesión bronca en la que PSOE, Podemos y Ciudadanos cumplieron su amenaza de boicot.

Los tres grupos avisaron que no regresarán a la comisión mientras continúe con un guion «viciado y manipulador» en el que el PP ha impuesto que se investiguen a todas las demás formaciones. A pesar del plantón el trabajo de la comisión arrancó con el interrogatorio del tesorero de Podemos, Daniel de Frutos; el de Ciudadanos, Carlos Cuadrado; y el de los dos últimos responsables de las cuentas del PSOE, Xoán Manuel Cornide y Gregorio Martínez. En los cuatro casos, los populares concluyeron que las tres formaciones se están financiando de forma irregular.

Las preguntas al representantes de la formación de Pablo Iglesias fueron dirigidas a probar que el partido está usando al menos «dos fórmulas de financiación ilegal», los microcréditos y el crowdfunding, en palabras del senador popular Luis Aznar. Unas acusaciones negadas con vehemencia por De Frutos, quien desmintió también que Podemos, como sugirió el PP, se nutra de fondos municipales.

La comparecencia de Cuadrado estuvo marcada por su reconocimiento de que Ciudadanos ha cometido una serie de «errores» en asuntos financieros como pagos de sedes o contratación de personal. Las comparecencias de los tesoreros socialistas, por su parte, estuvieron centradas en las acusaciones de los populares de «dopaje permanentemente en las elecciones» por las irregularidades detectadas en su contabilidad.

El Parlamento concluirá que existió una policía política para investigar a adversarios

Los diferentes grupos parlamentarios ultiman ya sus escritos de conclusiones en la comisión de investigación sobre el supuesto uso partidista de la policía durante la época en la que Jorge Fernández Díaz fue ministro del Interior. El próximo 20 de julio deben presentar sus informes para su discusión y diversas fuentes parlamentarias garantizan que habrá un acuerdo para que la oposición, haciendo valer su mayoría -aun en el caso de que Ciudadanos no se sume- apruebe un documento que considere probada la existencia de la denominada «policía política» y que subraye que su principal objetivo fue el «investigar a adversarios políticos» del PP.

Obviamente, el texto de consenso en el que trabajan los diferentes grupos no contará con el respaldo del PP, que, en sus conclusiones, negará de manera tajante la existencia de esa camarilla también conocida como «brigada política» en el seno de la policía. Es probable, por tanto, que los populares redacten por su cuenta unas conclusiones ante la imposibilidad de puntos de conexión con el resto de los partidos.