El Gobierno estudia medidas alternativas al artículo 155

Gonzalo Bareño Canosa
G. Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Benito Ordoñez

Rajoy quiere preservar la unidad con el PSOE frente al independentismo

10 jul 2017 . Actualizado a las 07:52 h.

Mariano Rajoy es consciente de que, cinco años después de que se pusiera en marcha el llamado procés, el desafío independentista en Cataluña entra en su fase decisiva. El presidente del Gobierno está satisfecho de haber llegado a este punto crucial con el sólido apoyo de una amplísima mayoría parlamentaria en contra de la celebración del referendo. Se trata de uno de los pocos asuntos en los que tiene el respaldo del PSOE y de Ciudadanos, que suman con el PP 254 escaños. Y, además, ni siquiera Unidos Podemos apoya la consulta tal y como la plantea el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. Pero el líder del PP es consciente también de que ese apoyo, que es lo más relevante, no supone un cheque en blanco para adoptar las decisiones que considere oportunas para frenar el referendo. Rajoy nunca ha planteado la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que faculta al Gobierno para tomar medidas que fuercen el cumplimiento de la ley en Cataluña. Pero tampoco entiende que el PSOE se empeñe en adelantar que nunca apoyará la aplicación de ese artículo, porque eso supone dar ventajas a los independentistas al renunciar de antemano a un arma legal cuya sola existencia, aunque no se piense aplicar, supone un elemento de intimidación para quienes planean violar la Constitución.

El presidente del Gobierno nunca hace referencia a la aplicación de ese artículo, pero tampoco lo descarta, ya que habla siempre de utilizar todos los instrumentos legales para impedir que se celebre una consulta que no cabe en la Constitución. Rajoy no necesitaría el apoyo del PSOE para aplicar el artículo 155, ya que dispone de mayoría absoluta en el Senado, que es la cámara que debe autorizarlo. Pero tomar esa decisión en solitario, o con el único respaldo de Ciudadanos, debilitaría la unidad frente al secesionismo catalán. Además, entiende que no se trata del instrumento más ágil frente al órdago desde Cataluña, ya que requiere de una serie de advertencias previas y un posterior trámite parlamentario. Por ello, desde el Ejecutivo se estudian otras alternativas, como la Ley de Seguridad Nacional, con la que el presidente del Gobierno podría implantar por decreto una «situación de interés para la seguridad nacional». Eso le facultaría para asumir inmediatamente el control de todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, incluidos los Mossos d’Esquadra. Algo que, de facto, dejaría a la Generalitat sin posibilidades de celebrar el referendo.