Bárcenas rechaza declarar en el Congreso

melchor saiz-pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Víctor Lerena | efe

El Gobierno y el PP niegan un pacto de silencio con el extesorero, que no responderá a preguntas sobre la presunta financiación B de los populares por «estrategia procesal»

23 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La comisión de investigación parlamentaria sobre la supuesta financiación irregular del PP comenzará el lunes con el silencio de Luis Bárcenas. El extesorero será el primer compareciente y se presentará en el Congreso porque tiene obligación legal de hacerlo, pero su entorno ya ha advertido que no responderá a las preguntas de los diputados, al menos aquellas que se refieran a la supuesta caja B del partido. El Gobierno y el propio PP negaron ayer que tengan un pacto de silencio con Bárcenas, pero el cambio de estrategia ha levantado las suspicacias en la oposición, sobre todo entre Podemos y Esquerra.

El silencio de Bárcenas, según fuentes cercanas al imputado, se debe «exclusivamente a una estrategia procesal» ya que el extesorero, enjuiciado por la primera época del caso Gürtel y las adjudicaciones irregulares a la trama de Francisco Correa, está también a la espera de sentarse en el banquillo por el sumario conocido como papeles de Bárcenas, referido, este sí, a la existencia de una caja B en el PP y a la financiación ilegal de la formación a través de comisiones pagadas por empresarios afines a cambio de adjudicaciones. Todo lo que Bárcenas dijera en sede parlamentaria, abundaron desde el entorno del imputado, podría ser empleado por las acusaciones en el futuro juicio en la Audiencia Nacional mermando así su derecho de defensa.

Esta estrategia de refugiarse en el silencio en la Cámara baja, que todos los expertos parlamentarios y jurídicos consultados consideran perfectamente legal, permitirá a Bárcenas no tener que confirmar en el Congreso las acusaciones que el imputado ya vertió contra su antiguo partido y sus responsables ante el juez Pablo Ruz durante la instrucción de la pieza de los papeles de Bárcenas. En julio del 2013, el extesorero llegó a asegurar que el mismo entregó dinero negro en mano a dirigentes del PP como Mariano Rajoy o Dolores de Cospedal.

Pero lo cierto es que desde entonces ha ido rebajando sus arremetidas contra sus antiguos correligionarios. Durante sus declaración ante el tribunal del caso Gürtel, no habló de caja B ni de pago en sobres y solo se limitó a apuntar la existencia en la sede nacional de los populares de una «contabilidad extracontable», pero que no tenía «carácter finalista». Esta semana los exministros de José María Aznar, Francisco Álvarez Cascos, Ángel Acebes, Javier Arenas, Rodrigo Rato y Jaime Mayor Oreja, respaldaron la gestión de Bárcenas. Negaron cualquier irregularidad contable y subrayaron que el imputado, como gerente, estaba subordinado a las órdenes del entonces tesorero, Álvaro Lapuerta.

«Ofensa» y «necedad»

Desde el Gobierno rechazaron que este cambio de Bárcenas responda a un pacto con el PP o el Ejecutivo. El titular de Justicia afirmó que esa insinuación es «ofensiva» y «si alguien quiere decir esto tendrá que probarlo porque está imputando un delito». El portavoz del grupo popular, Rafael Hernando, apuntó que su formación no negocia ni negociará con el imputado. «Ni antes ni ahora. Y no lo hará nunca», zanjó antes de asegurar que es una «necedad» hablar de pacto. El portavoz de los populares en la comisión de investigación, Fernando Martínez Maillo, recordó que «a cualquier persona que está en un procedimiento judicial, la ley le ampara para no declarar». El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, sin embargo, habló de un pacto para «practicar la omertá». El diputado de Esquerra Gabriel Rufián consideró «curioso que Bárcenas fuera tan valiente hace un par de años y ahora tan poco», dijo, antes de insinuar que el PP ha «comprado» su silencio.