Sánchez se estrella en su nuevo intento de pactar con Podemos y Ciudadanos

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Sergio Barrenechea | EFE

Aunque los llamará a una reunión, Iglesias y Rivera ya han descartado un acuerdo

21 jun 2017 . Actualizado a las 10:40 h.

Pedro Sánchez volvió ayer al Congreso tras su dimisión el pasado 29 de octubre para no verse obligados a abstenerse o votar no en la investidura de Mariano Rajoy. El secretario general del PSOE reiteró su oferta de pacto a Podemos y Ciudadanos y llamará hoy a Pablo Iglesias y Albert Rivera para reunirse la próxima semana y acercar posiciones. En su discurso ante los parlamentarios socialistas, a los que saludó uno a uno, puso como prioridad cambiar al Gobierno que «ampara, permite y facilita la corrupción y la impunidad». Al presidente del Gobierno, que el día anterior le pidió moderación y que rebajara la crispación le contestó así: «Si usted me pide moderación, nosotros le pedimos decencia». 

Rescate de los jóvenes

Sánchez hizo un movimiento hacia las que llama fuerzas del cambio proponiendo un «rescate a la gente joven», con lo que trataba de atraer también el voto de una franja de la población que ha abandonado al PSOE, en la línea de su apelación a los indignados del 15M en su discurso de cierre del congreso federal. «Esta es la primera medida para entendernos», aseguró. No detalló su propuesta para lograr mayorías parlamentarias, aunque dijo que consideraba fundamental «acabar con el precariado» y fomentar políticas públicas para la emancipación de los jóvenes. «Yo me pregunto, ¿cuánto podemos avanzar juntos, cinco, diez, veinte, cien metros? ¿Podemos llegar juntos hasta la Moncloa?». Para concluir que lo importante es empezar a caminar. Sabe, sin embargo, que las expectativas de desalojar a Rajoy son escasas, por no decir nulas. Por eso no habló de presentar una moción de censura, sino que más bien se estaba refiriendo a iniciativas legislativas para desmontar las políticas del PP.

Pero Iglesias y Rivera mantienen sus vetos mutuos y descartan colaborar para derribar al presidente del Gobierno. El líder de Ciudadanos se niega a entrar en el «bucle» del acuerdo imposible con Podemos, pero acepta reunirse con Sánchez para acordar medidas de regeneración democrática, e Iglesias exige que elija entre su partido o Ciudadanos. El secretario general de la formación morada señaló que deberían tener «reuniones frecuentes. «Es razonable que Pedro Sánchez y yo dialoguemos, que hablemos, ojalá sea pronto, hay muchas cuestiones que tratar por el interés de España», aseguró. Iglesias manifestó que no tiene ningún problema en sentarse a hablar con Ciudadanos, aunque no lo ve de utilidad para sacar a Rajoy de la Moncloa.

Rivera pidió a Sánchez que salga del bucle porque ya no está en el 2016 y le advirtió que el tiempo del no es no ya ha pasado. «Ahora es sí a los españoles, sí a las reformas y sí a la legislatura», afirmó. 

Políticas concretas

Y sobre la oferta de trabajar juntos en el Congreso, sostuvo que «si el PSOE quiere cambiar las políticas, que lo demuestre». En concreto, le emplazó a apoyar asuntos que hasta ahora ha rechazado, como la supresión de los aforamientos, la limitación de mandatos del presidente del Gobierno, investigar el saqueo de las cajas de ahorro o cambiar la ley electoral.

Chema Moya | EFE

El PP llama «faltón» al líder socialista y el Gobierno insiste en los acuerdos de Estado

Los populares quieren contrarrestar el discurso de Pedro Sánchez de acercamiento a Podemos y Ciudadanos descalificándolo por su radicalización y su consideración de España como nación de naciones

E. C.

La llegada de Pedro Sánchez a la secretaría general del PSOE con mucha más legitimidad de la que tenía en su primer mandato ha causado intranquilidad y desconfianza en el PP, que había tejido unas buenas relaciones con la gestora que presidía Javier Fernández. Los populares quieren contrarrestar el discurso del líder socialista de acercamiento a Podemos y Ciudadanos y aislamiento de su formación política descalificándolo por su radicalización y su consideración de España como nación de naciones, un asunto que ha creado grietas incluso dentro del propio PSOE. Por su parte, el Gobierno insiste en llegar a entendimientos con los socialistas sobre asuntos de Estado. El portavoz popular en el Congreso, Rafael Hernando, reprochó a Sánchez su tono «faltón y descalificador» contra el presidente del Gobierno, a pesar de que insistió en que su partido y el PSOE dialoguen en esta legislatura. También le acusó de meter «en graves y serios problemas al conjunto de los españoles» al defender la plurinacionalidad de España. Además, le advirtió de que si pretender «competir en insultos» con Iglesias se equivocará. La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría señaló que el Gobierno tiene la voluntad de llegar a entendimientos y acuerdos con el PSOE en asuntos de Estado. Así respondía a la petición de Sánchez de mantener una reunión con Mariano Rajoy para abordar esos temas. Sin embargo, Sáenz de Santamaría no desveló si el encuentro se concretará pronto.