El rey defiende ante el Consejo de Europa una España «unida y plural»

Manuel Costoya
M. C. Cereijo REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

PATRICK SEEGER | EFE

Resalta el autogobierno de las comunidades frente al desafío soberanista

28 abr 2017 . Actualizado a las 07:43 h.

El rey intervino por primera vez ante la asamblea del Consejo de Europa y aprovechó la ocasión en la sede de la organización política europea más antigua para hacer una cerrada defensa de una España «unida, moderna y plural», que respeta las distintas identidades. Un calculado mensaje ante el foro comunitario en una semana en el que los independentistas catalanes siguieron dando pasos en su desafío secesionista con amenazas de sanciones a funcionarios que no acaten las leyes del llamado proceso de desconexión, cuyas bases se sentaron en el Parlamento catalán.

«El autogobierno de nuestras comunidades autónomas, conjugado con el principio básico de igualdad de los españoles, enriquece nuestra convivencia», dijo ante el pleno de la asamblea parlamentaria del Consejo de Europa, un organismo que agrupa a 47 países. Cuando se cumplen cuarenta años del ingreso de España en este organismo, y en plena ofensiva soberanista para explicar sus tesis en foros internacionales, el rey apostó por una «España democrática y constitucional, en la que todos los poderes del Estado emanan del pueblo español, que les confiere, precisamente, su legitimidad».

El llamamiento a la unidad del rey también lo extendió a todos los países europeos y sostuvo que la respuesta a los actuales retos «no puede consistir en dar pasos atrás o volver a un pasado que llevamos tiempo intentando superar. No vendrá nunca de la mano de acortar nuestra mirada, de contraernos, sino de ofrecer respuestas globales» sostuvo. «Si permanecemos fieles a esos valores, Europa, como espacio de civilización, continuará siendo fuente de inspiración para otras regiones del planeta», sentenció el rey.

Más apoyos a Llach

Mientras, en Cataluña, el portavoz de Junts pel Sí, Jordi Turull da «por descontado», que los funcionarios deberán cumplir las leyes de la denominada desconexión cuando sean aprobadas. Tal como hizo el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, Turull también salió en defensa de Lluis Llach, quien en varios foros amenazó con sanciones a los empleados públicos que no se atengan a las normas independentista. «Lo que no vamos a hacer es una ley con una disposición final que diga: quien quiera, que la cumpla, y quien no que no lo haga. No va a ser así», dijo.