Interior ha premiado a todos los responsables e implicados en la denominada «policía política»

Melcho Saiz-Pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Eugenio Pino
Eugenio Pino Sergio Barrenechea | efe

Les ha dado medallas pensionadas y destinos privilegiados

26 mar 2017 . Actualizado a las 11:24 h.

Durante los últimos años fueron los hombres más poderosos de la policía. Más incluso que su entonces director general, Ignacio Cosidó. Eran los pata negra del Cuerpo Nacional de la Policía, los mandos de confianza del exministro Jorge Fernández Díaz. Ahora, todos ellos están fuera de los círculos de poder y temiendo ser citados en la comisión de investigación del Congreso por sus supuestas vinculaciones con la denominada en ciertos círculos policía política y sus escándalos judiciales. La comisión de investigación parlamentaria echará a andar el próximo día 5 con la declaración del anterior ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.

Las confesiones sobre las alcantarillas del Estado de algunos de los responsables policiales implicados podrían ser una bomba. O no. Sea como fuere, el Ministerio del Interior ha sabido premiar sus servicios. Ha repartido medallas pensionadas y destinos privilegiados a cada uno de los mandos relacionados de una u otra forma con la guerra sucia contra los oponentes políticos. Unas prebendas que siguen vivas durante el tiempo que Juan Ignacio Zoido lleva como ministro del Interior.

Eugenio Pino

El eje de la policía política. Empezando por el principio. Eugenio Pino, ex número dos de la Policía y creador de las dos unidades bajo sospecha por haber sido el núcleo de la policía política: la Unidad de Planificación Estratégica y Coordinación, una suerte de CNI dentro del cuerpo; y de la Brigada de Análisis y Revisión de Casos (BARC), que él mismo ha confesado que se dedicó a investigar casos sentenciados sin control judicial como el 11M o el chivatazo a ETA. Pino se jubiló en junio del 2016. Eso sí, el entonces ministro del Interior Fernández Díaz le impuso la medalla de plata al mérito policial, con una pensión vitalicia de un 15 % de su sueldo. En la orden por la que se otorgó aquella condecoración se apuntaba expresamente que el comisario «ha sobresalido en el cumplimiento de los deberes de su cargo» y que su actuación «ha redundado en el prestigio de la corporación». Zoido no ha hecho nada por revocar aquella concesión después de que Pino, en una entrevista reciente, volviera a las andadas contra los nacionalistas ni después de que el comisario tuviera que declarar en la Audiencia Nacional por las extrañas maniobras policiales registradas en el caso Pujol.

José Manuel Villarejo

Polémico y amenazante. Tampoco han sido revocados los privilegios en la era Zoido del polémico y omnipresente José Manuel Villarejo. Y ello a pesar de haber sido imputado en el caso Pequeño Nicolás. Este particular comisario que durante lustros compaginó su labor policial con la empresarial y que participó en las grabaciones subrepticias al expresidente madrileño Ignacio González, se jubiló en agosto del pasado año con una medalla roja al Mérito Policial, un 10 % más de sueldo vitalicio. Villarejo ya ha advertido que si es citado a la comisión de investigación parlamentaria puede poner «todo patas arriba», pues podría meter a mucha gente en «problemas».

José Luis Olivera

Uno de los más poderosos. También fue premiado José Luis Olivera, uno de los dos comisarios que el 29 de octubre del 2012, en plena campaña de las elecciones catalanas, se desplazó a Barcelona para presionar a los fiscales anticorrupción Fernando Bermejo y Emilio Sánchez Ulled con la intención de que resucitaran la investigación del caso Palau y reclamaran al juez el registro de la sede de Convergència. Olivera, que entonces nada tenía que ver con investigaciones de corrupción, poco después recibió la medalla roja del cuerpo (pensionada) y en enero del 2015 se convirtió en uno de los miembros de las fuerzas de seguridad con más poder de toda España, al ser nombrado director del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco). Zoido ha ratificado a Olivera al frente del Citco.

Marcelino Martín Blas

Peleado con Villarejo. La persona que acompañó a Olivera en ese frustrado viaje a Barcelona era el también comisario Marcelino Martín Blas, entonces jefe de asuntos internos. Como Olivera, él también recibió poco después la medalla roja de la policía. Por aquella época, Marcelino Martín Blas era uno de los hombres de confianza máxima de Pino en la policía política. Luego se peleó a muerte con Villarejo y desde entonces sus escaramuzas judiciales (como en el caso del Pequeño Nicolás) se han sucedido por doquier.

José Ángel Fuentes Gago

Más de 10.000 euros mensuales. El hombre de confianza de Eugenio Pino, el inspector jefe José Ángel Fuentes Gago, el mismo que exculpó en una investigación interna de cualquier irregularidad a Villarejo, ahora es agregado de Interior en La Haya con un sueldo mensual de más de 10.000 euros brutos. Su mujer también ha sido destinada por Interior a esa misma ciudad, sede de Europol, con importantes dietas.

Bonifacio Díaz Sevillano

Agregado en México. La otra mano derecha de Pino en la anterior legislatura, el también inspector jefe Bonifacio Díaz Sevillano, ha sido premiado con la agregaduría de Interior en la embajada en México. Más de 10.000 euros mensuales. Ese nombramiento tampoco ha sido revocado a pesar de que el nombre de Díaz Sevillano ha aparecido en las turbias maniobras policiales por incorporar informaciones de origen desconocido al caso Pujol.