Esquerra Republicana suelta lastre con el PDECat

M. C. C. REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

PACO RODRÍGUEZ

Anna Simó, diputada de ERC, asegura que no repetirán la colación con los exconvergentes

17 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En el prolongado desafío soberanista de Cataluña se está librando más de una batalla. El conocido choque de trenes, como se plantea desde el independentismo la baza de la desconexión, y el futuro político de Cataluña entre ERC y el PDECat, los restos de la en otro tiempo hegemónica Convergència, devaluada por la estrategia política de Artur Mas. Las relaciones entre los dos socios que conforman la coalición Junts pel Sí no son buenas. Recelan uno del otro, como lo demuestra el polémico nombramiento de Vicent Sanchis, un periodista afín al PDECat, al frente de TV3 para controlar a los republicanos en el área de informativos de la televisión pública, después de que ERC diera rienda suelta a las informaciones sobre las mordidas del 3 % que presuntamente salpican al expresidente de la Generalitat, provocando la ira entre las huestes de Mas, que buscan afianzar posiciones ante un hipotético adelanto electoral.

Ayer, Anna Simó, secretaria primera del Parlamento catalán y diputada de ERC, descartó esta posibilidad porque, según ella, «el compromiso de esta legislatura es culminarla con un referendo». Una respuesta de manual que dejó paso a una reflexión sincera al asegurar que los republicanos no repetirán coalición con los exconvergentes, porque la marca Junts pel Sí es «un compromiso electoral para la presente legislatura».

Simó también confirmó que para los republicanos Puigdemont y Mas no son lo mismo. Sobre el primero, la diputada republicana opina que se trata de una persona dialogante, «seria, rigurosa, valiente, un gran trabajador», con el que se entiende perfectamente. A Artur Mas solo se refirió para hablar de su futuro político, que «dependerá de su partido, de él mismo» y «de cómo evolucionen los acontecimientos». No se pronunció sobre el efecto que pueda tener el juicio del caso Palau de la Música, donde se está desvelando financiación ilegal de CDC, el partido que presidió. «Quien puede inhabilitar a Mas es un juzgado, o su propio partido y sus propios militantes, o el país cuando vota a sus gobernantes», algo que en Cataluña podría producirse antes de lo previsto.