El Gobierno revela negociaciones discretas con la Generalitat, mientras esta lo niega

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo
El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo TONI ALBIR | EFE

Rajoy prepara una propuesta basada en los 46 puntos que Puigdemont le planteó en abril del año pasado, de la que la única no negociable es la consulta independentista

20 feb 2017 . Actualizado a las 14:41 h.

El Gobierno central desveló este domingo que mantiene contactos discretos a «todos los niveles» con el Ejecutivo catalán y que Mariano Rajoy prepara una oferta a la Generalitat para evitar el referendo y el choque de trenes. El anuncio lo hizo el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, un día antes de la octava visita a Cataluña de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, desde que le fue asignada la operación diálogo, y días después de que Artur Mas, en una conferencia en la Universidad Autónoma de Madrid, pusiera sobre la mesa una tercera vía para resolver el pleito catalán. Millo garantizó que las dos Administraciones están dialogando, aunque las conversaciones no siempre sean públicas. Cuando se está aún a la espera de que Rajoy y Puigdemont puedan cerrar una reunión que debería marcar el devenir de los próximos meses hasta la convocatoria del referendo, el delegado afirmó que «todo el mundo tiene que tener la tranquilidad de que las conversaciones se están produciendo y el diálogo es un hecho», señaló.

Confirmó además que Rajoy ultima una propuesta que hará llegar próximamente al palacio de la Generalitat. La oferta estará basada en los 46 puntos que el presidente de la Generalitat le entregó en abril del año pasado, en la que hasta la fecha ha sido la única vez que se han visto en la Moncloa. Millo adelantó que de aquella lista de peticiones la única que no es negociable es la consulta, pero que todo lo demás tiene que ver con infraestructuras, competencias autonómicas, planes de cercanías y nombramientos consensuados, y son asuntos planteables que pueden servir para reconducir la crisis. «Trabajamos para evitar el ritmo de colisión», dijo Millo. 

Documento político

Las palabras del delegado gubernamental en TV3 llegan en un momento de máxima tensión dialéctica entre ambas Administraciones a raíz del juicio contra Artur Mas y dos de sus exconsejeras por el 9N y desde que hace casi un mes el Gobierno reconoció que se planteaba adoptar medidas coercitivas para frenar la convocatoria de la consulta soberanista.

La Moncloa quiere saber, antes de cerrar la cita pendiente entre Rajoy y Carles Puigdemont, si el presidente catalán tiene alguna disposición a hablar de algo más que del referendo de autodeterminación. Algunas fuentes sostienen que el Gobierno central maneja un documento con un ofrecimiento político de calado, pero sin referencia alguna a la consulta, una exclusión que a día de hoy es inaceptable para los independentistas.

Ya hace días que corre la voz de que puede haber algo más que conversaciones y en concreto entre Soraya Sáenz de Santamaría y Oriol Junqueras, que este lunes volverán a coincidir en un acto en Barcelona. Pero el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, negó ayer desde Francia que haya algún tipo de negociación, «ni privada ni oficial» con el Gobierno sobre las demandas catalanas, y subrayó que la posible oferta del Ejecutivo central es como el «Espíritu Santo», del que «todo el mundo habla pero que nadie ha visto».

También la consejera catalana de la Presidencia, Neus Munté, desmintió de manera categórica que se estén produciendo encuentros entre los dos Gobiernos. «No hemos recibido ninguna oferta de diálogo, como hace tanto tiempo que reclamamos al Ejecutivo del Estado», dijo. Según la portavoz de la Generalitat, lo único que recibe la Administración catalana son «notificaciones de suspensión, amenazas de inhabilitación y advertencias desde los tribunales de justicia».

Albiol niega las reuniones

El coordinador general del PP catalán, Xavier García Albiol, ha negado este lunes que haya habido reuniones entre el Gobierno español y el de la Generalitat: «El Gobierno no está manteniendo reuniones secretas con nadie».

En rueda de prensa, ha admitido que puede haber conversaciones entre administraciones pero a nivel de secretarías de ministerios y consellerias para resolver cuestiones que «en su día a día» afectan a su trabajo.

Así, ha asegurado que el encuentro en Barcelona de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, con el vicepresidente catalán, Oriol Junqueras, fue «la última negociación».

«Lo que queremos es que el Gobierno catalán se siente a la mesa, esté dispuesto a romper el bloqueo y esté dispuesto a hablar de los problemas reales de los catalanes», entre los que ha citado la sanidad, los servicios sociales, las infraestructuras y la financiación.

Según el popular, el Estado tiene «una propuesta constante sobre la mesa» para tratar mejoras en Cataluña, pero ha rechazado que incluyan la celebración de un referéndum que ve irrealizable.

Asimismo, ha rehusado que se plantee «ningún tipo de propuesta que vaya en la línea de compensar la celebración de un referéndum» o que ponga en jaque la integridad territorial y la soberanía española, que ha recordado que es de ámbito nacional.