Errejón propone limitar los poderes de Iglesias y blindar a Podemos frente a IU

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Villar López

A través de la iniciativa «Recuperar la ilusión» también quiere quitar al secretario general la competencia de convocar consultas a las bases

23 ene 2017 . Actualizado a las 00:52 h.

Íñigo Errejón aprieta el acelerador de cara a Vistalegre II, el decisivo congreso que Podemos celebrará en febrero, y marca cada vez más distancias con respecto a Pablo Iglesias. El secretario político quiere evitar a toda costa que la formación morada acabe fusionándose con Izquierda Unida, con quien mantiene actualmente la coalición electoral Unidos Podemos. Con ese objetivo, ha introducido en su propuesta organizativa una cláusula para que cualquier fusión orgánica con otras fuerzas políticas tenga que ser aprobada por una mayoría reforzada de dos tercios de los inscritos. Dado que el partido cuenta con más de 450.000, se requerirían más de 300.000 votos a favor.

Errejón siempre se ha mostrado reacio a una alianza con IU, como puso de manifiesto cuando Iglesias y Alberto Garzón decidieron que sus organizaciones concurrieran juntas a las urnas. En su ponencia política, el secretario general defiende que es esencial que un partido del siglo XXI «se conciba como parte de un proyecto más grande que el propio partido». Los errejonistas entienden que así deja abierta la posibilidad de una unión con IU y exigen que Iglesias clarifique cuál es su posición. Sobre todo después de que este reivindicara la estrategia de alianzas de su partido en un acto junto a Alberto Garzón, en el que el líder de IU aseguró que le constaba el compromiso de Iglesias de «construir la unidad, no como mera alianza electoral, sino de ir mucho más allá». Llegó a decir que le parecía una buena noticia que la gente no supiera si Iglesias o él mismo son de Podemos o de IU. El secretario de Organización y afín al secretario general, Pablo Echenique, trató ayer de zanjar la polémica con Errejón al asegurar que está «completamente de acuerdo» con ese mecanismo. 

Un máximo de seis años

El documento errejonista aboga también por reducir los poderes que actualmente ostenta el secretario general y limitar su mandato a un máximo de dos períodos de tres años de duración cada uno. Esta medida no tendría efectos retroactivos, por lo que Iglesias, que lleva tres años como líder, podría sumar otros seis más.

Uno de los puntos más polémicos es la propuesta de retirar al líder del partido la capacidad de convocar unilateralmente consultas a las bases, que solo podrán celebrarse si lo piden un 10% de los inscritos del censo activo el 15% de los círculos activos o lo aprueba por mayoría simple el Consejo Ciudadano Estatal. Iglesias utilizó esa prerrogativa para que los inscritos decidieran sobre las reglas de juego que se seguirán en la próxima Asamblea Estatal Ciudadana. Algo que le ha valido las críticas no solo del sector errejonista, sino también de una de las fundadoras que hasta ahora le era afín, Carolina Bescansa. Los errejonistas abogan por desconcentrar el poder en la organización y traspasar competencias que ahora tienen el secretario general y el Consejo de Coordinación hacia el Consejo Ciudadano, el máximo órgano de dirección estatal entre asambleas.

Echenique mostró ayer su desacuerdo con ese recorte de poderes. «No vayamos a enjaular a Pablo Iglesias después de Vistalegre dos», señaló, porque «con un Pablo Iglesias enjaulado, Podemos sería menos fuerte».