Buen rollo en el Congreso en la legislatura del consenso

Gonzalo Bareño Canosa
G. Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

BENITO ORDOÑEZ

Entre los más solicitados, además de Rajoy, estuvo el presidente de la gestora socialista, Javier Fernández

07 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los nuevos tiempos políticos, sin mayorías en el Congreso, se notaron también en la recepción en las Cortes, en la que, a diferencia de otros años, reinaba un ambiente de consenso y diálogo solo roto por Podemos, que una vez más se salió del guion. Eso, entre los que asistieron al acto, porque por allí no se vio a ningún dirigente ni del PNV, ni de la antigua CDC, ni de ERC ni de EH-Bildu. Si el año pasado, por la novedad, la estrella fue el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, en esta ocasión la cosa estuvo más repartida, aunque entre los más solicitados, además de Rajoy, estaba el presidente de la gestora socialista, Javier Fernández.

El líder asturiano rechazó la imagen de una «gran coalición» con el PP, que forma parte, según dijo, de las «teorías conspiratorias». Aunque defendió los acuerdos alcanzados con el PP, aseguró que en el arranque de la legislatura se está viendo que el PSOE está en la «centralidad» porque ha pactado con los populares, pero también con Podemos y con Ciudadanos. Ese espíritu pactista no llega, sin embargo, hasta apoyar los Presupuestos, algo que considera imposible.

Pero la buena sintonía de los populares con Javier Fernández es evidente. Hasta el presidente gallego, Alberto Núñez Feijoo, otro de los que más expectación generó, destacó tras charlar con el asturiano el «gran trabajo» del presidente de la gestora en unas circunstancias que consideró muy complicadas. Y si Fernández presumía de centralidad para no retratarse solo junto al PP, Rajoy no ocultaba su satisfacción por su capacidad de aprobar importantes medidas estando en minoría. En concretó, el líder del PP consideró que el pacto sobre el techo de gasto y los objetivos de estabilidad presupuestaria, acordado con el PSOE y también con Ciudadanos, es «magnífico» y supone un «muy buen comienzo de legislatura», ya que genera «confianza y credibilidad» en la economía española. Y desveló además que en Europa se «ve bien» que haya «entendimiento» en estas materias. «Si todos vemos esta legislatura no como problema, sino como una oportunidad, pienso que las cosas pueden ir bien en el futuro», señaló, augurando ya pactos futuros en otras materias como educación pensiones, violencia machista o financiación autonómica.

Rivera da ánimos a Rajoy

El clima era relajado pese a lo complicado del tablero político, hasta el punto de que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, se acercó hasta donde estaba el presidente para tratar de desmentir esa supuesta mala relación personal y sus supuestos celos por el mimo con el que Rajoy trata al PSOE. «Ánimo», llegó a decirle jefe del Ejecutivo. Después, ya a solas, afirmó que él quiere que la legislatura «dure», pero eso es algo que, según dijo, no depende de él.

En ausencia de Pablo Iglesias, los representantes de Podemos, Pablo Echenique y Carolina Bescansa, suscitaron menos interés mediático. Aunque ambos, junto al ex jefe del estado Mayor de la Defensa, Julio Rodríguez, fueron protagonistas de una anécdota, al extenderse en su comparecencia ante la prensa, retrasando así el inicio del discurso de la presidenta del Congreso, Ana Pastor.