El PSOE propone sustituir la ley mordaza por la de Corcuera mientras se negocia una nueva

Melchor Saiz-Pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Sergio Barrenechea | Efe

El Gobierno acepta debatirla a fondo, pero se niega a derogarla

02 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El PSOE quiere evitar a toda costa que el PP y el Gobierno adormezcan o ignoren la solicitud de derogación de la denominada ley mordaza, principal bestia negra de la oposición en esta legislatura junto a la Lomce. El Grupo Socialista, sin acuerdo previo con otros grupos de la oposición que también quieren liquidar el texto aprobado en el 2015 por la mayoría popular, se apresuró a presentar ayer una proposición de Ley Orgánica sobre Protección de la Seguridad Ciudadana para forzar al Congreso a acelerar los debates y enterrar la norma que introdujo, entre otros aspectos, las multas de hasta 600.000 euros para los promotores o participantes en protestas ante las cámaras parlamentarias; las sanciones por fotografiar a miembros de las fuerzas de seguridad o desobedecer sus órdenes; los registros en lugares públicos, o las expulsiones en caliente de inmigrantes.

Todos esos puntos desaparecen en el texto registrado por el portavoz socialista en el Congreso, Antonio Hernando, que, en síntesis, propone como base de partida recuperar la Ley de Seguridad Ciudadana que estuvo vigente hasta el 2011, conocida como ley Corcuera. Y a partir de ese texto, introducir las mejoras que se pacten. Esta solución de resucitar por un breve espacio de tiempo la anterior legislación responde al empeño de los socialistas en evitar que la derogación completa e instantánea de la ley mordaza dejara una suerte de un vacío legal que consideran muy nocivo en una materia tan sensible como es la de la seguridad ciudadana. Una preocupación innecesaria, porque el Gobierno no tiene la menor intención de derogar su normativa.

Punto de partida

El PSOE presentó la proposición solo dos días después de que el Congreso, con el voto en contra del PP y la abstención de Ciudadanos, instara al Ejecutivo a derogar la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana. El acuerdo, sin embargo, no es vinculante y permite al Gobierno desentenderse del emplazamiento parlamentario y no dar un solo paso, es decir dejar las cosas como estaban. La propia exposición de motivos de la propuesta refleja el temor de los socialistas a la pasividad del Ejecutivo ya que habla de la «posibilidad de que el Gobierno pueda incumplir el mandato parlamentario».

El texto presentado por el PSOE solo aspira a ser un documento de trabajo inicial sobre el que deberán opinar todos los grupos, incluido el popular si se aviniera a pactar cambios. «Nuestra intención es que esa legislación sirva de base para que esta Cámara, mediante las enmiendas que formulen los diferentes grupos parlamentarios, elabore una nueva ley que responda al acuerdo que surja durante su tramitación», apuntan los socialistas, que dicen estar abiertos a todo tipo de enmiendas. «No es, por tanto, un texto con vocación de texto final, sino de punto de partida para la elaboración de la nueva ley de seguridad ciudadana». Hernando apuntó que el propósito de su grupo, que ya llevó ante al Constitucional la ley al poco de ser aprobada, es hacer una norma «más respetuosa con los derechos y libertades fundamentales».

El secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, calificó de «barbaridad» que la oposición reclame la derogación de la ley sin antes consensuar una alternativa, pero se mostró abierto a debatir «artículo por artículo». Como Zoido, Nieto dio una de cal y otra de arena. Insistió en la disposición del Ejecutivo a abordar la reforma para acto seguido zanjar que la ley mordaza es «garantista, porque España no es Cuba ni Venezuela».