La CUP decide abrir el 6D los ayuntamientos que gobierna en un nuevo desafío

C. R. BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

ALEJANDRO GARCIA | Efe

Junts pel Sí y la CUP llevan meses discrepando sobre el concepto de desobediencia y sobre cuándo será el momento adecuado para ejercerla

27 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La CUP pretende que el proceso de ruptura de Cataluña empiece a hacerse efectivo a partir del 6 de diciembre. Y se propone, además, que los ayuntamientos se erijan en la punta de lanza del proceso independentista. La formación anticapitalista reunió ayer a la asamblea de sus cargos municipales, que decidió lanzar un desafío al Estado central el próximo 6D, abriendo las puertas de la veintena de consistorios donde gobierna y los otros diez donde apoya al alcalde. Todos los concejales cuperos -365 en total- harán además día no festivo. Los antisistema ya practicaron un acto de desobediencia similar el pasado 12 de octubre en Badalona y por aquella protesta hay seis concejales que están imputados por el juez. En este caso, la CUP quiere revertir la jornada de fiesta del día de la Constitución y convertirla en el día de inicio del proceso de ruptura.

La formación anticapitalista, lejos de aplaudir la oferta de diálogo lanzada por el nuevo Ejecutivo central y por el recientemente nombrado delegado del Gobierno en Cataluña, afirmó que quiere dar la bienvenida a Enric Millo con una «demostración de fuerza del independentismo y una llamada a la desobediencia de los ayuntamientos».

Junts pel Sí y la CUP llevan meses discrepando sobre el concepto de desobediencia y sobre cuándo será el momento adecuado para ejercerla. Los anticapitalistas son partidarios del desacato continuo, mientras que convergentes y republicanos se decantan por ir con pies de plomo hasta que llegue el día de la verdad, que no definen con claridad.