El debut político de la princesa Leonor y la infanta Sofía

m. l. REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

La hija pequeña de los reyes se mantuvo, como manda el protocolo, por detrás de su hermana en el largo besamanos, saludando a los más de 300 invitados

18 nov 2016 . Actualizado a las 10:30 h.

La de ayer fue la primera legislatura que presiden los reyes FelipeLetizia, pero también el primer acto político al que asisten la princesa Leonor y la infanta Sofía. Ellas, que restaron protagonismo a los monarcas, vivieron además el largo besamanos y saludaron a los más de 300 invitados.

«¡Qué bien, hoy sin cole!», les gritaron los periodistas cuando bajaron del coche que las trasladó, separadas de sus progenitores, desde el palacio de la Zarzuela hasta la Carrera de San Jerónimo. La primera en salir del vehículo fue la infanta Sofía, quien parecía tener prisa por saludar primero al presidente Rajoy y a las demás autoridades que daban la bienvenida a la comitiva real, rompiendo sin querer el protocolo. Pero fue Leonor quien ayer centró especialmente la atención de los focos y la que protagonizó la anécdota al entrar en el Congreso. La princesa se quedó algo rezagada al distraerse mirando los dorados del techo del Congreso, que le llamaron la atención, con lo que perdió el paso de sus padres y hermana, que tuvieron que esperarla unos segundos. Entonces, y antes de proseguir el paso, el rey les comentó algo a sus hijas con semblante serio.

En el hemiciclo, Leonor y Sofía se sentaron al lado de la reina, siguieron con atención los discursos y aplaudieron cuando tenían que hacerlo. Ambas, con vestidos por encima de la rodilla, cuello redondo y manga larga abullonada. La princesa, en tono rojo terciopelo y con corte bajo el pecho con aplicación igual a la de los bajos; mientras que el de la infanta era en gris perla con nido de abeja abierto rematado con medias tablas plisadas. Calzaban bailarinas de piel de Pretty Ballerinas, de la familia menorquina Mascaró.

El peinado tampoco sorprendió. Las dos llevaron melena suelta con trenzas pegadas en los laterales. Sonrieron en todo momento: o muy enseñadas o muy alegres por su debut, pese a los dos discursos, un interminable besamanos (cuando acabó se sentaron unos minutos en un sofá) y un desfile militar.

Doña Letizia llevó un vestido abrigo en tweed y crepé de lana verde cromo de Felipe Varela, que estrenó para el desfile militar del 12 de octubre del 2014.