Un diplomático de carrera (europea) y duro mediador

J. C. M. REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

SANDRA ALONSO

Llega al Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación desde el cargo de representante permanente de España ante la UE

04 nov 2016 . Actualizado a las 07:37 h.

Alfonso Dastis Quecedo, licenciado en Derecho y diplomático de carrera, llega al Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación desde el cargo de representante permanente (es decir, embajador) de España ante la UE, culmen de una larga carrera en las instituciones europeas que comenzó en 1987, como asistente en la Corte Europea de Justicia. Ha sido asesor ejecutivo en el gabinete del ministro de Asuntos Exteriores, consejero en la representación de España ante la ONU y vocal asesor en el gabinete de Presidencia del Gobierno entre el 2002 y el 2004, a las órdenes de José María Aznar, a quien ya venía asesorando en cuestiones comunitarias desde 1996. Cuando subió al poder Zapatero, fue nombrado embajador de España en La Haya.

Dastis fue director de la unidad de apoyo del comité organizador de la presidencia española de la Unión Europea del 2002, y desde entonces entre el funcionariado de Bruselas se le considera uno de los diplomáticos que en mayor medida han influido en la política española para los asuntos europeos. En el 2003 relevó a la entonces ministra Loyola de Palacio en la mesa presidencial de la convención que debía diseñar la llamada Constitución europea. Su dura oposición a los intentos de reforma del peso de los Estados miembros planteada por Francia le valió el apelativo que le dedicó el diario Le Monde: «La bestia negra de Giscard d’Estaing». Ha escrito numerosos artículos académicos, principalmente sobre políticas europeas.