España y Marruecos refuerzan la vigilancia en el entorno de Ceuta

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

STRINGER | Reuters

El presidente de la ciudad autónoma reclama el apoyo de la UE, porque la presión migratoria «es un asunto de todos»

02 nov 2016 . Actualizado a las 07:33 h.

Las autoridades de España y de Marruecos aumentaron ayer las medidas de seguridad en la zona fronteriza entre ambos países en torno a Ceuta, después de que un total de 232 inmigrantes subsaharianos lograran acceder ilegalmente a territorio español a primera hora de la mañana del lunes.

La Guardia Civil y la Gendarmería marroquí aumentaron las patrullas en la zona donde se produjo el salto. El instituto armado se mantiene vigilante ante la posibilidad de un nuevo intento de entrada masiva, ya que en este último episodio pretendían pasar muchos más subsaharianos de los que lo lograron.

El del lunes fue uno de los saltos más multitudinarios de los últimos años. Ante la posibilidad de que se repita, el presidente de la ciudad autónoma, Juan Jesús Vivas (PP), reclamó un mayor apoyo de la Unión Europea para afrontar la presión migratoria en esta frontera de Europa en África, porque el tratamiento de los movimientos masivos de inmigrantes «compete a todos».

Vivas respaldó el trabajo de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en la frontera y rechazó críticas a su actuación del lunes que considera «posiciones partidistas». El trabajo de los funcionarios ante estas avalanchas humanas es «difícil, complejo y duro», añadió, motivo por el cual «merecen todo nuestro reconocimiento».

Y no solo las fuerzas policiales. El presidente de la ciudad autónoma puso de relieve la capacidad de acogida de la sociedad ceutí y la aportación de Ceuta y Melilla a Europa y al resto de España «en un asunto de tanta entidad como el de la presión migratoria», puesto que la frontera es «absolutamente necesaria».

Desbordados

La dirección del centro de estancia temporal de inmigrantes (CETI) de Ceuta ha tenido que habilitar tiendas de campaña en la pista polideportiva del recinto para acoger a los 232 inmigrantes subsaharianos que el lunes entraron de golpe por la frontera.

Según han informado fuentes policiales, hasta esa jornada convivían en el recinto unos 600 inmigrantes, a pesar de estar preparado para un máximo de 512 personas. La entrada masiva por la frontera elevó la cifra a más de 800 personas.

Esta situación ha motivado que la dirección del CETI haya tenido que habilitar hasta ocho tiendas de campaña para poder atender la alta demanda de ocupación del recinto. El CETI tiene ocupados actualmente todos los módulos habitacionales.