El PP espera cambios de calado en el nuevo Gobierno del PP

Nuria Vega MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Atlas TV

Rajoy es el presidente que más tiempo se  tomará en nombrar a sus ministros desde 1979

01 nov 2016 . Actualizado a las 01:33 h.

Mientras en el PP hay quien se pregunta cómo es posible que tras diez meses en funciones Mariano Rajoy aún no haya decidido la composición de su Gobierno, en el entorno del presidente sostienen que su jefe de filas «no hace dos cosas a la vez». No por falta de capacidad, añaden, sino por una cuestión «meramente organizativa». Así explican que haya esperado a consumar ayer su jura en el palacio de la Zarzuela y ante el rey para encerrarse en su despacho a estudiar, papeles en mano, la conveniencia de acometer cambios en la arquitectura ministerial.

Sin poder vaticinar el resultado del proceso, en el PP se ha instalado la idea de que solo una remodelación de calado justificaría los cuatro días que hasta el jueves se ha tomado el presidente para reflexionar. Apenas cuenta con precedentes en la historia de la democracia. Habría que remontarse a la primera legislatura, la de Adolfo Suárez, para dar con un tiempo tan dilatado entre la toma de posesión del cargo de jefe del Ejecutivo y la publicación de los nombres de los ministros en el Boletín Oficial del Estado. «Vísteme despacio, que tengo prisa», explicaba ayer el vicesecretario de organización del PP, Fernando Martínez-Maillo.

En la cúpula popular consideran que el anuncio de la composición del Gobierno será el primer mensaje político de Rajoy a la oposición tras el debate de investidura. Del organigrama y los perfiles de los miembros del Gabinete se podrá deducir si el presidente ha entendido o no que el cambio en el reparto de poder en el Parlamento y la pérdida de la mayoría absoluta exigen otro modelo de Ejecutivo.

El listado de Feijoo

El presidente gallego, Alberto Núñez Feijoo, esbozaba ayer las cualidades que deberá aunar el próximo equipo: «Una combinación de negociación, facilidad de entendimiento, empatía y capacidad de trasladar a los medios las decisiones más complejas». El listado coincide, en realidad, con las carencias del Gabinete saliente, de manera que, a juicio de dirigentes populares, Rajoy estará obligado a soltar lastre, solventar los problemas de comunicación detectados y anticipar los retos de la legislatura para adaptar las carteras a las nuevas necesidades.

En primer lugar, el PP coincide en que su líder debería desprenderse de ministros como el del Interior, Jorge Fernández Díaz, que entorpecen el acercamiento a la oposición, y explorar en la cantera de secretarios y subsecretarios de Estado posibles candidatos a ser promocionados. «Personas imaginativas», demandaba el PNV el pasado sábado. En el partido valoran la posibilidad de incorporar a algún independiente, pero sobre todo apuntan a la experiencia de gestión de dirigentes del segundo escalafón como José Luis Ayllón, José María Lasalle, Tomás Burgos o Íñigo Fernández de Mesa. Y en mejores posiciones sitúan al jefe de Gabinete del presidente, Jorge Moragas, y al responsable de la Oficina Económica de la Moncloa, Álvaro Nadal, que cuentan, además, con la confianza personal de Rajoy.

Para afrontar las otras dos tareas pendientes, la comunicación y los desafíos legislativos, en la formación conservadora concluyen que será necesario una reestructuración del edificio del Gobierno. Se especula con la posibilidad de que Rajoy opte por dar una mayor entidad a la Portavocía del Ejecutivo, pero, sobre todo, con desgajar Hacienda y Administraciones Públicas. De este modo, Cristóbal Montoro podría seguir al frente de sus responsabilidades y dejar en manos de un ministro con mayores habilidades pactistas las relaciones con las comunidades y la reforma de la financiación autonómica.

Encaje de bolillos

Y en el centro de ambos dilemas aparece Soraya Sáenz de Santamaría. Los mismos que sostienen que la vicepresidenta debería dejar de lado las funciones de portavoz, creen que podría combinar su papel de número dos de Rajoy con el de ministra de Administraciones Públicas. Y del mismo modo, apuntan a un rol destacado de la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, en el Gobierno. Pero fuentes del PP advierten de que no es tan sencillo como rellenar una quiniela. El presidente se enfrenta a un encaje de bolillos para dejar rearmados el Consejo de Ministros, el partido y el grupo parlamentario, donde creen que Rafael Hernando, por sus antecedentes polémicos, podría no continuar como portavoz.

EE. UU. ofrece cooperación y Merkel dice que refuerza su posición en la UE

Los Gobiernos de la UE, con la presidenta alemana a la cabeza, así como el de Estados Unidos y el presidente mexicano felicitaron ayer a Mariano Rajoy por su reelección. El portavoz del Departamento de Estado norteamericano, John Kirby, mostró asimismo el deseo de su país de «impulsar nuestra agenda bilateral para el beneficio de ambos países». En este mismo sentido se manifestó Angela Merkel, quien no solo apostó por reforzar la cooperación bilateral y en el seno de la UE. « Mariano Rajoy se encuentra ahora en una posición más fuerte en Europa», dijo el portavoz del Ejecutivo alemán. Además de recibir la felicitación de sus homólogos de la Unión, Rajoy recibió una llamada telefónica del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, para felicitarle por la investidura. También habló por teléfono con el presidente del Consejo Europeo.