Rajoy, a sus ministros: «También era difícil la situación en el 2011, y la superamos»

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Fernando Alvarado | Efe

El líder del PP será investido presidente hoy con el menor rechazo de la historia

29 oct 2016 . Actualizado a las 09:33 h.

«Dicen que la nueva situación política va a ser muy difícil. También lo era la situación económica que nos encontramos en el 2011 y hoy podemos decir que hemos conseguido superarla, aunque queda mucho por hacer». Eso fue lo que Mariano Rajoy transmitió a sus ministros en el último Consejo antes de que este sábado sea investido como presidente del Gobierno, según explicó la vicepresidenta en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría. De esta forma, se mostraba confiado en superar los problemas políticos que le va a plantear gobernar en minoría, con solo 137 escaños, al igual que hizo cuando llegó al poder hace cinco años y tuvo que enfrentarse con una gravísima crisis económica. Según la portavoz gubernamental, se trata de un buen mensaje sobre cómo pretende afrontar el presidente la nueva legislatura.

El líder del PP está dispuesto a sacar adelante la legislatura mediante la negociación día a día con el PSOE y Ciudadanos, a los que ya ha advertido de que la gobernabilidad depende también de ellos. En todo caso, se guarda un as en la manga que puede resultar disuasorio, sobre todo para un partido fracturado como es el socialista, que es su capacidad de convocar elecciones a partir del 3 de mayo.

Rajoy no ha dado una sola pista sobre la composición de su Gobierno. Tampoco Sáenz de Santamaría aclaró cuál va a ser la agenda a partir de su que hoy sea investido. Fuentes de Moncloa aseguraron que lo más probable es que los nombres de los ministros no se conozcan hasta el lunes o incluso el martes.

Sin precedentes

A pesar de que han hecho falta dos elecciones, dos investiduras fallidas, más de un 300 días de un Ejecutivo en funciones y la fractura del PSOE, Rajoy será este sábado el presidente con menos rechazo de la Cámara desde 1979, cuando se celebró el primer debate de investidura, el de Adolfo Suárez. Tras la decisión aprobada por el comité federal socialista de abstenerse para evitar terceras elecciones, los noes se limitarán a algo más de un centenar. Es decir, los 71 diputados de Unidos Podemos, los nueve de ERC, los ocho los ocho del Partit Demòcrata Català, los cinco del PNV, los cuatro de Compromís, los dos de Bildu y los rebeldes del grupo socialista, que serán entre 12 y 18.

La votación marcará un precedente en democracia, ya que siempre el principal partido de la oposición ha votado en contra del candidato de la lista más votada. Durante estos 37 años, los socialistas votaron contra Suárez, Leopoldo Calvo Sotelo, José María Aznar y Rajoy en el 2011. Los populares votaron no a Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, que tuvo que contar con el apoyo o la abstención de partidos nacionalistas para ser investido. En esta ocasión, el máximo órgano entre congresos del PSOE no permitió que Pedro Sánchez negociara con las fuerzas independentistas. Paradójicamente, Rajoy será a la vez el candidato menos rechazado en su investidura y el segundo con menos apoyos de la historia. Sumará los 170 votos del PP, Ciudadanos y Coalición Canaria frente a los 169 de Zapatero en el 2008, al que solo respaldó su grupo. En 1989, González obtuvo 167 votos, que eran mayoría absoluta, ya que el Congreso se constituyó con solo 333 diputados, porque hubo que repetir las elecciones en Murcia y Pontevedra.

El rey viaja a Colombia con dos Airbus para poder garantizar su regreso mañana

Tras diez meses largos de espera, el Gobierno en funciones ha puesto todos los medios para asegurarse de que la investidura de Mariano Rajoy no se vea afectada por ningún contratiempo, como podría ser un retraso en el regreso del rey, que tiene previsto aterrizar en la madrugada de mañana en España después de asistir entre ayer y hoy a la Cumbre Iberoamericana de Cartagena de Indias. Para evitar una sorpresa de este tipo, el Ministerio de Defensa ha enviado dos aviones a la ciudad colombiana. El jefe del Estado ha viajado en uno de los dos Airbus A310 de los que dispone el Ejército del Aire para el desplazamiento de autoridades. El segundo aparato tendría la misión de traer de regreso al rey en caso de avería del primero.

La precaución adoptada por Defensa está justificada. Desde hace tres años, los fallos en los A310, adquiridos de segunda mano por el Gobierno de José María Aznar en el 2003, han sido una constante. En noviembre del 2013, el entonces príncipe de Asturias se vio obligado a cancelar una visita a Brasil debido a un cortocircuito en su avión. Un año después, el aparato que trasladaba a Felipe VI de Santo Domingo a Honduras tuvo que aterrizar de emergencia a causa a un fallo eléctrico.

Numerosos fallos

El actual jefe del Estado no es el único que ha padecido las averías de los A310. En el 2014, uno dejó en tierra a don Juan Carlos durante varias horas en Kuwait. Ese mismo año los pilotos se vieron obligados a abortar un despegue cuando la reina Sofía trataba de regresar de Guatemala. Una de las aeronaves también tuvo que regresar al aeropuerto de Dublín cuando Mariano Rajoy retornaba de un congreso del Partido Popular Europeo. A raíz de estos incidentes, Defensa decidió que el rey viaje con un aparato de reserva para evitar que su agenda oficial se vea de nuevo afectada. Este protocolo se ha cumplido ahora con el viaje de Felipe VI a Colombia, señalan fuentes del ministerio. Si nada falla, el jefe del Estado estará en el palacio de la Zarzuela al mediodía de mañana para presidir la toma de posesión de Rajoy.

Pese a lo apretado de la agenda, Felipe VI no ha querido fallar a la Cumbre Iberoamericana, un proyecto que impulsó don Juan Carlos y que se celebró por primera vez en la ciudad mexicana de Guadalajara en 1991. Pese al viaje, el monarca siguió al minuto el debate de investidura y la primera votación fallida.