Rajoy será reelegido presidente este sábado y ofrece diálogo para agotar su mandato

ESPAÑA

SERGIO PEREZ | Reuters

El líder del PP acepta el encargo del rey de formar Gobierno, agradece el giro hacia la abstención del PSOE y promete gobernar desde el diálogo para intentar que la legislatura dure cuatro años

26 oct 2016 . Actualizado a las 09:31 h.

El próximo sábado, 314 días después de su victoria en las elecciones generales del pasado 20 de diciembre, Mariano Rajoy será investido por segunda vez como presidente del Gobierno. El rey Felipe VI le encargó ayer la formación del Ejecutivo tras concluir una ronda de contactos en la que el presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, le transmitió la decisión de su partido de abstenerse en la segunda votación de investidura, lo que garantiza al líder del PP los apoyos necesarios para ser elegido en esa segunda sesión por mayoría simple con los 170 votos favorables del PP, Ciudadanos y Coalición Canaria. Rajoy sabe que no lo tendrá fácil y que deberá cambiar el discurso y las actitudes con las que ha gobernado hasta ahora. Y ayer, exactamente un año después de la disolución de las Cortes en octubre del 2015, dio muestras de ello. Hoy mismo pronunciará su discurso de investidura, en el que dejará clara su voluntad de gobernar desde el diálogo y buscando acuerdos para que su Ejecutivo sea «capaz, estable y duradero».

No a las «tácticas ventajistas»

Explicó que aceptaba el encargo del rey por coherencia con su deseo de que España tenga un Gobierno «cuanto antes», y agradeció su abstención al PSOE, con el que se mostró incluso más generoso en los elogios que con Ciudadanos y Coalición Canaria, que votarán sí en su investidura. «Es una decisión responsable y razonable», señaló respecto al cambio de postura de los socialistas, que han pasado en pocos días del «no es no» a permitirle gobernar con su abstención. Anunció su disposición a mantener un diálogo «permanente» y presumió de no haber caído en «la tentación» de provocar unas terceras elecciones. Algo que, según dijo, habría supuesto «jugar con tácticas ventajistas». «Soy consciente de las dificultades de gobernar en minoría», señaló el presidente en funciones, que admitió que aunque le gustaría «contar con una mayoría parlamentaria más amplia», sabe que «no va a ser así». «Trabajaré desde el primer día para que ese Gobierno sea estable y duradero», indicó, y explicó que ese objetivo solo será posible «con diálogo y acuerdos».

El primer reto al que se enfrentará será el de aprobar los presupuestos. Algo para lo que, en este momento, no tiene mayoría, ya que el PSOE ha anunciado que no los apoyará. Pero Rajoy no tira la toalla. Y, cuando se le planteó, ni siquiera quiso pensar en la posibilidad de que, en ese caso, puedan convocarse nuevas elecciones. «Tendré que ganarme los apoyos y ni se me pasa por la imaginación disolver las Cortes. Voy a intentar que la legislatura dure cuatro años», insistió.

Rajoy está convencido de que, pese a las declaraciones públicas, será posible llegar a acuerdos con el PSOE que vayan más allá de su abstención en la investidura. En el PP creen que, tras la fractura que ha provocado el giro hacia la abstención, a los socialistas no les interesa tampoco que la legislatura sea corta. «Los resultados electorales obligan al entendimiento entre las fuerzas constitucionalistas», afirmó Rajoy, dejando claro que, además de con Ciudadanos, piensa negociar también con el PSOE para sacar adelante las leyes y las reformas necesarias. «Las discrepancias en lo sustancial no son tan grandes», afirmó respecto a los socialistas, por lo que dijo esperar que «se abra un período de cooperación y diálogo».

Aunque no rechazó ninguna de las propuestas que el PSOE plantea en el texto del comité federal que aprobó la abstención en la investidura, explicó que es preferible centrarse en aquellos asuntos en los que es posible el acuerdo y que aquellas cuestiones en las que las diferencias sean muy fuertes «habrá que dejarlas de lado». Y tampoco dio pista alguna sobre la composición de su futuro Ejecutivo. «No tengo perfilado mi Gobierno, es más, ni siquiera he pensado en ese asunto», dijo de manera sorprendente.

Rivera también es optimista

Rajoy tendrá como socio principal en esta legislatura al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que ayer coincidió con el líder del PP en que, a pesar de las dificultades y los negros augurios, la legislatura puede ser larga y provechosa. «Si el Gobierno cumple los acuerdos firmados para la investidura, es posible que sea una legislatura fructífera y tan larga como lo que dura una legislatura», señaló Rivera tras despachar con el rey. Pero apuntó también la posibilidad de llegar a acuerdos con los socialistas. «Si el PSOE intenta sumarse a todo aquello que también ha propuesto como reformas en ese acuerdo con Ciudadanos, seguramente sacaremos adelante muchas leyes que den un giro a la política del PP en los últimos años», señaló Rivera.