El PSOE decide hoy si deja gobernar a Rajoy o fuerza unas terceras elecciones

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Las federaciones ante el comité federal
La Voz

La abstención es mayoritaria, pero el comité federal reflejará la fuerte división interna

23 oct 2016 . Actualizado a las 10:16 h.

Si el del primero de octubre se convirtió en un comité federal histórico para el PSOE por la crudeza de la batalla política que allí se libró, el que los socialistas celebran hoy pasará también a los anales porque se convertirá, con toda probabilidad, en el primero en el que el PSOE decide facilitar con su posición en el Congreso un Gobierno de la derecha. Una decisión que marcará el futuro del partido, dividido en este momento entre quienes apuestan por recuperar las esencias moderadas y socialdemócratas facilitando la gobernabilidad del PP y apostando así por la alternancia entre dos fuerzas hegemónicas de la izquierda y la derecha, y quienes creen que la irrupción de nuevos partidos obliga a forjar alianzas entre todos los grupos de izquierda para hacer frente al PP y desalojarlo del poder.

Dudas sobre la votación

No se esperan enfrentamientos tan graves como los vividos hace tres semanas, pero sí cierta tensión. Entre otras cosas, porque, como entonces, los 266 miembros del comité federal se encierran en Ferraz sin que ni siquiera esté decidido lo que se va a votar. La gestora quiere que se decida exclusivamente si se quiere ir o no a nuevas elecciones. Y que, en caso de que se rechacen los nuevos comicios, sea el grupo parlamentario el que decida qué fórmula se utiliza para ello: la abstención de todo el grupo o una abstención «técnica» en la que solo los 11 diputados imprescindibles se abstengan, o se ausenten, mientras el resto vota contra Rajoy. Pero los críticos tratarán de que se vote directamente si se levanta o no el mandato de votar no al líder del PP decidido en su día por el propio comité federal. Y tampoco se sabe si la votación será secreta o por llamamiento público, algo que fue objeto de un fuerte enfrentamiento en el anterior comité federal.

Fernández y Díaz ganarán

Con los números en la mano, Javier Fernández, presidente de la gestora, y Susana Díaz, líder del PSOE andaluz, tienen la absoluta seguridad de sacar adelante hoy su intención de que los socialistas se abstengan finalmente en la investidura. Y lo que intentarán es minimizar los daños que esa decisión pueda generar en la unidad interna del partido. Los patrocinadores de la abstención la presentarán como un «mal menor», aun a sabiendas de que provocará un grave conflicto con el PSC, que ya ha anunciado que sus diputados votarán no a Rajoy, y un fuerte malestar en las bases, que se inclinan mayoritariamente por el no. Aunque los socialistas catalanes admiten que la mejor forma de evitar ese grave conflicto sería la abstención técnica, lo que les permitiría votar no a Rajoy sin romper la disciplina de voto, Javier Fernández y Susana Díaz defienden que todo el grupo debe votar en el mismo sentido, porque lo contrario daría una imagen de puro tacticismo muy difícil de sostener y sería además una invitación a la desobediencia permanente en el grupo parlamentario.

La gestora calcula que sus posiciones tendrán una victoria holgada, muy superior a la que obtuvieron los críticos sobre los partidarios de Pedro Sánchez en el anterior comité. Cuentan con el apoyo a la abstención de la gran mayoría de los miembros de las delegaciones de Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha y Aragón. Y ello, a pesar de que los líderes en estas comunidades, incluida la andaluza Susana Díaz, no se hayan pronunciado nunca personalmente a favor de la abstención de manera directa.

Muy pocos irreductibles

Aunque Fernández y Díaz son conscientes de que hoy se evidenciarán graves discrepancias en el partido, confían en que no tengan excesivas consecuencias de cara al futuro. Y ello es así porque una mayoría de los fieles a Sánchez, que han venido sosteniendo como él que todo el grupo debe mantenerse en el no a Rajoy, se han plegado ya a aceptar la decisión que tome el comité federal y votar en el Congreso en el sentido que decida la mayoría. Solo el PSC y la balear Francina Armengol, además de un grupo minoritario de irreductibles, apuestan por romper la disciplina de voto si el no a Rajoy sale hoy derrotado.

Sánchez podría dejar su escaño antes de la investidura

Pedro Sánchez tendría derecho a acudir hoy al comité federal en su calidad de ex secretario general. Tendría voz, pero no voto. Pero nadie le espera. Sánchez guarda silencio y solo se plantearía dar la batalla en el futuro congreso del PSOE. La incógnita es qué hará si la mayoría se inclina hoy por la abstención en la investidura. La mayoría cree que dejará su escaño antes que abstenerse para facilitar el Gobierno a Rajoy.

Cuatro posiciones para una votación que marcará el futuro del partido

Casi nadie ha expresado abiertamente su postura, pero, en resumen, estas son las posiciones de cara a la cita de hoy.

Abstención total

Temor a las elecciones. Solo el extremeño Guillermo Fernández Vara ha apostado en púbico por esta posición, pero es la que defienden también el asturiano Javier Fernández, presidente de la gestora, y la andaluza Susana Díaz. Consideran que ir a unas terceras elecciones sería muy peligroso porque Podemos podría convertirse en la segunda fuerza. Y estiman que la abstención técnica generaría indisciplina.

Abstención técnica

Eludir el conflicto. Tampoco nadie la defiende abiertamente. El valenciano Ximo Puig y el castellanomanchego García Page dudan entre esta opción o la anterior. Los defensores de la abstención técnica creen que es la que evita que se visualice la división.

No, pero aceptar lo que se decida

Evitar la ruptura. En este grupo están País Vasco, La Rioja, Cantabria y Navarra. Defenderán hoy el no, pero acatarán en el Congreso lo que decidan el comité federal y el grupo parlamentario para evitar que el partido se llegue a romper.

No, y romper la disciplina de voto

Temor a las consecuencias. En este grupo están el PSC y la balear Francina Armengol, además de dirigentes aislados de alguna federación, como la zaragozana Susana Sumelzo. Estiman que facilitar el Gobierno de Rajoy dejaría al PSOE herido de muerte.