El PSOE afronta un futuro de inestabilidad interna

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

El líder del PSC, Miquel Iceta
El líder del PSC, Miquel Iceta TONI ALBIR | efe

Las heridas abiertas complican la unidad de cara al congreso que deberá elegir al nuevo líder socialista

19 oct 2016 . Actualizado a las 07:56 h.

La división que vive el PSOE se mantendrá tras el comité federal, sea cual sea la decisión que tome, y las heridas tardarán en cerrarse. Una situación que afecta no solo al futuro del partido, sino también a la estabilidad de la próxima legislatura.

¿Qué posición adoptará el PSOE si Rajoy es investido presidente?

El PSOE se enfrenta a una situación complicada. A la división que provocará la probable abstención en la investidura se sumará la que puede generar el debate de si deben apoyar o no las reformas necesarias para cumplir con las exigencias de la Unión Europea en materia de déficit y los Presupuestos del 2017. Un sector del partido se inclinará por pactar ambas cuestiones con Rajoy para forzarle a minimizar los recortes y defender el Estado del bienestar. Y otro defenderá el no a todo. Si se impone este último criterio y el Gobierno tampoco logra aprobar los Presupuestos con PDC y el PNV, Rajoy tiene en su mano disolver las Cortes apelando a la ingobernabilidad, lo que podría resultar muy negativo para el PSOE.

¿Puede Pedro Sánchez volver a ser secretario general el PSOE?

En principio, nada lo impide y él parece dispuesto, aunque se antoja muy complicado. Pasado el trauma de dejar gobernar al PP, el PSOE tiene que abordar un congreso largamente aplazado. Sánchez no tendría problema en conseguir los avales y cuenta con un apoyo que puede ser incluso mayoritario entre la militancia. Si, como se especula, deja su escaño para no tener que abstenerse, se convertiría en líder indiscutible del sector crítico. Pero lo más probable es que fuera del Congreso su fuerza vaya decayendo una vez que los diputados que le han sido fieles hasta ahora acaten la decisión previsiblemente mayoritaria de abstenerse en la investidura. En ese escenario, su candidatura al futuro congreso solo serviría para reabrir heridas e incluso algunos de sus actuales partidarios la rechazarían.

¿Hay riesgo de ruptura entre el PSOE y el PSC?

Las desavenencias entre el PSOE y el PSC vienen de lejos y están muy vinculadas a la deriva de los socialistas catalanes hacia unas tesis cada vez más cercanas al nacionalismo. De hecho, el PSC ya rompió la disciplina de voto en el Congreso en el 2013 en una votación en torno al derecho a decidir, sin que las consecuencias pasaran de una sanción de 600 euros. Pero ahora la situación es mucho más compleja. Y si el domingo la mayoría impone la abstención de todos los diputados y los del PSC acaban votando no, tanto los socialistas andaluces como los extremeños abrirían el debate sobre la necesidad de que el PSOE se presente en Cataluña con sus propias siglas. Un situación imprevisible que puede acabar en ruptura, dado que también en el PSC hay un amplio sector que apuesta por un partido más autónomo y una relación mucho menos dependiente de Ferraz.

¿Puede ser Susana Díaz la nueva líder del PSOE?

Todos, dentro y fuera del PSOE, ven a Susana Díaz como la principal inspiradora del movimiento que ha acabado con el derrocamiento de Pedro Sánchez y que debería culminar con la abstención del PSOE en la investidura de Rajoy. Pero, para imponer ese giro político, la presidenta andaluza ha sufrido un fuerte coste en imagen. Aunque ha evitado pronunciarse abiertamente a favor de la abstención, al final ha tenido que ser ella, a través de sus portavoces, la primera en apostar públicamente por dejar gobernar al PP. En este momento su figura está muy lejos de concitar el consenso suficiente como para presentarse a un congreso y garantizarse la elección sin oposición interna. Y Díaz huye de participar en unas primarias que, en caso de derrota, la dejarían muy tocada en Andalucía. De ahí que pretenda aplazar al máximo el congreso para que las aguas se remansen. Pero la presión para que se celebre cuanto antes va ir en aumento, en contra de sus intereses.