La muestra «Franco, Victori, República. Impunidad y espacio urbano», que incluye una pieza del dictador decapitado, se exhibe en el Born Centre de Cultura i Memòria
17 oct 2016 . Actualizado a las 19:53 h.La estatua ecuestre decapitada del dictador Francisco Franco, que se alza ya ante el Born Centre de Cultura i Memòria en el marco de la polémica exposición Franco, Victòria i República. Impunitat i espai urbà, ha recibido este lunes una lluvia de huevos, fruto de la indignación de un vecino que rechaza la pieza artística. No es el único descontento con la muestra. El portavoz de ERC, Sergi Sabrià, ha recriminado a la alcadesa de Barcelona, Ada Colau, que coloque «estatuas de Franco en la calle» mientras en el Parlamento catalán se impulsa una ley que aspira a anular los juicios sumarísimos del Franquismo.
Tampoco desde el PP le encuentran el sentido al hecho de exhibir estatuas franquistas. El presidente del grupo municipal popular en Barcelona, Alberto Fernández, considera «innecesaria» la polémica surgida con la exposición y reclama que el Born Centre de Cultura i Memòria sea un espacio de rigor histórico y de encuentro barcelonés. Así, Fernández le ha pedido a la alcaldesa, Ada Colau, que «deje de confrontar, dividir y agitar», y ha reclamado que se haga un uso histórico y aglutinador de este espacio.
El objetivo de la exposición -abierta hasta el 8 de enero- es mostrar la permisividad hacia los símbolos de la dictadura y reflexionar sobre la banalización de este régimen durante la democracia como base de la impunidad de sus protagonistas y de la dificultad de restablecer la memoria de la República.
El grupo municipal de CiU se negó a asistir a la inauguración en protesta por la «exhibición de estatuas fascistas en las calles de Barcelona», algo que, considera, ofende la memoria de generaciones que han luchado por la libertad y pone de manifiesto la voluntad del Gobierno deColau de desvirtuar el Born.