Rajoy se ha mostrado hoy extremadamente prudente sobre su posible investidura con la abstención del PSOE: «Lo mejor que puedo hacer es estar callado»
13 oct 2016 . Actualizado a las 08:15 h.«Tengo la sensación de que me entienden más fuera que dentro». Con esta frase ha resumido el presidente de la comisión gestora del PSOE, Javier Fernández, sus sensaciones tras asumir el cometido de encauzar la crisis que vive el partido tras la dimisión de su secretario general, Pedro Sánchez.
El presidente de Asturias ha participado en los actos oficiales con motivo de la Fiesta Nacional, y en la recepción que los Reyes han ofrecido en el Palacio Real ha podido saludar brevemente al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, que necesita la abstención del PSOE para ser investido. Pese a la gran expectación que había creado la coincidencia de Fernández con Rajoy, cuando faltan doce días para que el Rey inicie una nueva ronda de consultas con los partidos, no ha permanecido mucho rato en el Comedor de Gala del Palacio de Oriente y apenas ha intercambiado unas breves impresiones con los periodistas.
En esa conversación informal, Fernández ha reconocido estar preocupado porque en el PSOE haya calado la idea de que hay que someter a los militantes la decisión de abstenerse para facilitar la investidura a Mariano Rajoy y así evitar terceras elecciones. De hecho, esta posición es la que le ha hecho llegar en la misma recepción la presidenta de Baleares, Francina Armengol, quien se niega a cambiar su «no» a Rajoy, en línea con la postura del anterior secretario general socialista, Pedro Sánchez.
«Tranquilidad; siempre llegaremos a un acuerdo», ha asegurado la presidenta andaluza, Susana Díaz, quien no ha querido en todo caso precisar qué decisión cree que adoptará su partido en el próximo Comité Federal ante la posibilidad de una sesión de investidura de Rajoy. En este sentido, fuentes socialistas cercanas a las tesis de la presidenta andaluza han defendido durante la recepción la eficacia de la gestora para apaciguar las tensiones internas del PSOE con un símil muy gráfico: el partido ha pasado de vivir en un «after», donde «todo era una locura», a vivir en un «spa».
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page,ha apuntado como alternativas que el Comité Federal apruebe la abstención o la ausencia de once diputados socialistas en el pleno de investidura o bien de un número menor si los parlamentarios del PNV deciden votar a favor. En todo caso, ha descartado que se admita una ruptura en la disciplina de voto de los diputados socialistas y ha advertido de que el PSC «no puede amenazar» con ello porque supondría una ruptura de los acuerdos con el PSOE que dejarían a la formación catalana fuera del Congreso Federal socialista.
Aunque los presidentes autonómicos socialistas y dirigentes del partido presentes en la recepción han dado por hecho que el Comité Federal en el que el PSOE fijará posición sobre la investidura de Rajoy se celebrará el 23 de octubre, el presidente de la gestora no ha confirmado esta fecha.
Fernández no ha conversado hoy con Rajoy más allá de un breve saludo en la recepción, ni tampoco lo ha hecho con el rey, al que sí ha estrechado la mano en la línea de saludos del Salón del Trono.
«Lo mejor que puedo hacer es estar callado»
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, se ha mostrado extremadamente prudente sobre su posible investidura con la abstención del PSOE: «Lo mejor que puedo hacer es estar callado». «No debo hablar», ha dicho Rajoy en una conversación informal con periodistas durante la recepción que los Reyes han ofrecido en el Palacio Real con motivo de la fiesta nacional.