La audiencia rechaza encarcelar al principal condenado del Madrid Arena hasta que falle el Supremo

melchor saiz-pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

La sala dice que no hay riesgo de fuga de Miguel Ángel Flores.
La sala dice que no hay riesgo de fuga de Miguel Ángel Flores. EFE

Miguel Ángel Flores fue condenado a 4 años de prisión por cinco delitos de homicidio imprudente

05 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El empresario Miguel Ángel Flores, organizador de la fiesta de Halloween del 1 de noviembre del 2012 en el Madrid Arena en la que murieron cinco chicas, no ingresará por el momento en la cárcel para cumplir los cuatro años de prisión que le ha impuesto la Audiencia Provincial de Madrid por cinco delitos de homicidio imprudente grave, entre otros.

La Sección Séptima rechazó ayer la pretensión de la Fiscalía y de las acusaciones particulares de que Flores entrara ya en la cárcel, sin esperar a que el fallo sea firme en el Tribunal Supremo. Los magistrados se negaron a «modificar la actual situación» de medidas cautelares del principal condenado del caso Madrid Arena al entender que no se ha agravado el riesgo de fuga tras la sentencia.

La sala recuerda que una condena de cuatro años es considerada como una «pena menos grave» y que el condenado no ha mostrado interés en «sustraerse a la acción de la Justicia». Es más, entiende el tribunal su «arraigo» y su «conducta procesal» siempre han mostrado lo contrario. La resolución destaca que no consta que Flores, que tiene la obligación de comparecer en el juzgado, bien diariamente o bien en fechas determinadas, haya dejado de cumplir con dicha obligación. Ahora bien, también reseña que la resolución no es firme y contra la misma cabe recurso de súplica en el plazo de tres días.

Flores ha defendido que siempre ha colaborado con la Justicia, que ha cumplido las medidas que le han impuesto y que su familia depende económicamente de él.

Así, de momento su situación procesal es de libertad provisional con medidas cautelares -comparecencias en el juzgado y fianza depositada de 300.000 euros- a la espera de lo que suceda cuando la sentencia sea firme, algo que se producirá cuando el Tribunal Supremo resuelva los recursos de casación que presentarán las partes esta semana.