Unos comicios que pueden desatascar la situación de bloqueo en Madrid

G. B. MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

25 sep 2016 . Actualizado a las 04:00 h.

El resultado de las elecciones de hoy en el País Vasco tendrá sin duda una lectura en clave nacional. Hasta hace muy poco, se había especulado con la posibilidad de que el PNV pudiera apoyarse en el PP para garantizar la gobernabilidad en Vitoria. Y ese supuesto pacto, para el que se necesitaría en todo caso que al menos uno de los dos mejorara los resultados que les atribuyen los sondeos, tendría la reciprocidad de que el PNV apoyara la investidura de Mariano Rajoy en Madrid. Si esa complicada hipótesis se diera, Rajoy sumaría ya 175 votos favorables en el Congreso, a solo uno de la mayoría absoluta. Algo que pondría difícil que el PSOE siguiera impidiendo que gobierne el PP. Cabría también la hipótesis de que el diputado de Nueva Canarias, aliado del PSOE en las islas, sumara su voto al del PP, Ciudadanos y Coalición Canaria, lo que sumaría ya 176 escaños y evitaría a los socialistas tener que abstenerse para que gobierne Rajoy. Se trataría de una fórmula muy compleja, porque implicaría que un partido como Ciudadanos, cuya razón de ser es la lucha contra el nacionalismo, sumara sus votos a los de un partido soberanista como el PNV para dejar gobernar a un partido de derechas como el PP.

Esa era hasta ahora la principal hipótesis sobre la supuesta influencia de los comicios vascos en los generales. Pero la situación ha dado un vuelco en los últimos días con la decisión de Pedro Sánchez de lanzarse a intentar la investidura para formar un Gobierno alternativo al de Rajoy. Ese escenario abre la posibilidad de que sea el PSOE el que se convierta en aliado de Urkullu en el País Vasco a cambio del apoyo del PNV a Sánchez en Madrid. Una hipótesis mucho más natural, dado que los nacionalistas vascos mantienen en este momento pactos con el PSOE para gobernar en numerosas instituciones del País Vasco. La extensión a Madrid de ese posible pacto, si dieran los números, supondría que el PNV se sumaría a una coalición multipartita entre socialistas, nacionalistas, Podemos, IU y sus confluencias, para votar favorablemente la investidura de Pedro Sánchez. PSOE, la antigua CDC, Unidos Podemos, Bildu y Coalición Canaria sumarían 172 escaños, por lo que bastaría la abstención de ERC para convertir a Sánchez en presidente frente a los 169 votos en contra de PP y Ciudadanos.

Pero a la enorme complejidad de ese acuerdo, que implicaría hacer depender la gobernabilidad de España de un partido como Bildu, se suma el hecho de, incluso mejorando los ocho escaños que le atribuye el CIS, el resultado del PSOE en el País Vasco constituirá un descalabro respecto a su situación actual. Algo que, si se confirma también la mayoría absoluta del PP en Galicia, debilitaría enormemente la posición de Pedro Sánchez frente a unos barones socialistas que se oponen tajantemente a cualquier acuerdo con los independentistas. Un escenario que augura una fuerte batalla interna por el control del PSOE.