Dimite la vicepresidenta de Castilla y León tras triplicar la tasa de alcohol

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Mariam A. Montesinos | Efe

La dirigente del PP no paró tras golpear a un camión y circuló a 170 kilómetros por hora

11 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La vicepresidenta de la Junta de Castilla y León, Rosa Valdeón, dimitió este sábado de su cargo después de triplicar la tasa de alcohol permitida en un control al que fue sometida después de haberse dado a la fuga tras golpear a un camión con su vehículo en una maniobra, según el atestado de la Guardia Civil, que interceptó su coche. Según el atestado provisional, citado por El Norte de Castilla, en otros dos controles previos «fue imposible pararla porque circulaba a 170 kilómetros por hora». Antes de presentar su renuncia al presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, Valdeón compareció ante la prensa para dar su versión de los hechos y pedir perdón «por el error» y la «imprudencia» que ha cometido.

Aseguró que solo había tomado dos cañas de cerveza, pero añadió que también había consumido un medicamento ansiolítico, -Alprazolam-, debido a que lleva una temporada «con un nivel de estrés fuera de lo normal». Y aventuró que tal vez la combinación del fármaco y la cerveza elevó la tasa de alcoholemia. Valdeón regresaba a Zamora desde Madrid, donde había dejado a sus hijos, y en el camino, tras una jornada «sin comer ni dormir», según dijo, paró a tomar «una pulguita y dos cañas».

El vehículo de Valdeón fue detenido en la localidad zamorana de Toro por la Guardia Civil, que había sido alertada por un camionero cuyo vehículo fue rozado por el de la dirigente popular en una maniobra de adelantamiento. El conductor aseguró que tuvo que cambiar de trayectoria para no volcar y que Valdeón no se detuvo pese a que le dio las luces e hizo sonar el claxon. Por ello, avisó a la Guardia Civil.

Responsabilidad judicial

Tras someterse al control de alcoholemia, dio una tasa de 0,77 en la primera prueba y 0,72 en la segunda. El máximo permitido es 0,25. Relató que no fue consciente del incidente con el conductor y que solo cuando los agentes se lo comentaron comprobó que su vehículo «presentaba un rayón y tenía el parachoques suelto». Negó que circulara a más de 170 kilómetros por hora. «Iba a una velocidad normal y la Guardia Civil nunca me dijo nada sobre la velocidad», sostuvo. «Tengo que pedir disculpas al camionero si le he hecho daño, a mis compañeros y a los ciudadanos», señaló, sin adelantar su dimisión, aduciendo que el presidente de Castilla y León debía ser el primero en ser informado.

Al margen de las consecuencias políticas, Valdeón se enfrenta a una responsabilidad judicial. Independientemente de que se provoque o no un accidente, como parece ser su caso, cuando la tasa de alcohol supera los 0,60 miligramos por litro de aire expirado el Código Penal establece ya una multa y un período de entre 6 y 12 meses de trabajos en beneficio para la comunidad. El juez podría determinar además la privación del permiso de conducir. Aunque en caso de ser responsable de un accidente con esa tasa de alcohol en sangre la ley prevé incluso penas de prisión para los incidentes graves, no parece que ese vaya a ser el caso de la dirigente popular. Dada su condición de aforada como procuradora en las Cortes, y si no renuncia a ese privilegio, solo podrá ser juzgada en el Tribunal Superior de Castilla y León.