Rajoy advierte que Galicia opta entre Feijoo «o un cuatripartito inestable»

Carlos Punzón
Carlos Punzón COTOBADE

ESPAÑA

Atlas

El presidente en funciones ve más cerca las terceras elecciones generales y alerta de que pueden traer otra crisis

28 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El PP abrió ayer en Galicia su nuevo curso político como todos los veranos desde hace diez años. Pero en lugar de transmitir la sensación de iniciar una nueva etapa, los dirigentes populares confesaron tener la impresión de no haber acabado el curso anterior. La proximidad de una sesión de investidura que el mismo  Rajoy admitió que encara pensando que «la formación de un gobierno en España es todavía hoy más un deseo que un hecho», mediatizó el estreno de los populares en la carballeira de San Xusto de Sacos (Cotobade), enclave elegido al denegar la Diputación de Pontevedra, presidida por la socialista Carmela Silva, la cesión del castillo de Soutomaior.

Pero en pocas aperturas de curso del PP como la de ayer la política estatal y la gallega se entrelazaron tanto en los discursos de los líderes del partido. Alberto Núñez Feijoo lo hizo para contraponer decenas de veces la «parálise e o bloqueo» que dijo sufre España en los 252 días que lleva sin Gobierno en plenas funciones con las decisiones y logros económicos que en ese tiempo, a su juicio, ha logrado Galicia.

Y Rajoy usó el mismo guion, para alertar a los gallegos de que no opten en las urnas por un escenario de complicada salida. «Hay dos modelos: uno el bueno, el de Alberto [Núñez Feijoo], el del crecimiento, el constitucional, el integrado en España y Europa, y hay otro modelo muy malo que ya conocimos en el bipartito pero en versión mejorada; un cuatripartito inestable, radical y extremista». El presidente de los populares españoles fue incluso más allá. «Si no saben cómo gobernarse a sí mismos, ¿cómo pretenden gobernar al pueblo gallego?», se preguntó Rajoy mientras se declaraba atónito al ver cómo los rivales de Feijoo «radian sin pudor cada día las luchas de poder de cada uno de esos partidos».

Frente a este panorama el presidente en funciones hizo un relato de los logros económicos de Galicia, su cumplimiento con el déficit, el recorte en 21.000 desempleados. Compartió el optimismo de las cifras con su propia gestión y entremezcló los escenarios políticos gallego y estatal para lanzar su más profunda advertencia: o España se dota de gobierno y evita unas terceras generales en año y medio o los números pasarán del negro al rojo sin remedio. «Las cosas van bien, pero pueden empezar a dejar de estarlo», dijo, para afirmar que está empezando a recibir avisos de que si hay unas terceras elecciones surgirá de nuevo la inestabilidad económica. «Sería tremendo que tras los esfuerzos de los españoles, la irresponsabilidad de algunos nos devolviera a una situación de crisis», dijo.

Bloqueo

«¡Basta xa de irresponsabilidade, de bloqueo, de parálise, de perder o tempo e de perder diñeiro! ¡Xa está ben do cachondeo que neste momento vivimos en España!», clamó Feijoo abordando la situación política estatal, pero apartándola en todo momento de la gallega. «España tería que parecerse máis a Galicia», añadió por si no había quedado claro, pidiendo incluso a Pedro Sánchez que favorezca que haya gobierno.

El PPdeG avisa de que su mayor enemigo para el 25S es «el exceso de confianza»

Alberto Núñez Feijoo no dudó ayer en remontarse al 2009 para dar cuenta de lo que aseguró encontrarse en la Xunta cuando relevó en el Gobierno al bipartito. «Tiñamos dificultades para chegar a fin de mes todos os meses. Non sabíamos se poderíamos pagar as nóminas e os medicamentos», dijo sin ser capaz de evitar aludir directamente al tándem en el Ejecutivo de PSdeG y Bloque: «Facían goberno pola mañá e oposición pola tarde», argumentó para preguntarse si entre dos fuerzas políticas la relación tenía esas dificultades, «¿cómo será o lío do multipartito cos líos que teñen. Eu non quero para Galicia os líos non os partidos liados entre si», dijo repitiendo la fórmula que también mentó Rajoy de la estabilidad con el PP o el caos con todos los demás.

Llamada a filas

Pero desde la cúpula del PPdeG, su vicepresidente, Alfonso Rueda, en el papel de engrasador de la maquinaria electoral popular en la provincia de Pontevedra, añadió otra variable a despejar en el reto electoral de su partido más allá de compararse con las demás alternativas. «O noso grande inimigo é o exceso de confianza», dijo el número dos del Ejecutivo autonómico apelando a todos los cargos provinciales y locales y a toda la militancia a no dar nada por ganado en las elecciones autonómicas y a movilizarse para volver a repetir por tercera vez consecutiva en la presidencia de la Xunta. «Siempre hemos ganado en Galicia y será por algo», contrapuso Rajoy antes de marcharse.