¿Terceras elecciones el 25 de diciembre?

La Voz / Agencias

ESPAÑA

Uxía Rodríguez

El anuncio de que el 30 de agosto se celebrará el debate de investidura podría abocar a unas nuevas elecciones el día de Navidad si ninguno de los candidatos logra el respaldo necesario para convertirse en presidente

18 ago 2016 . Actualizado a las 21:36 h.

La convocatoria del debate de investidura para el próximo 30 de agosto podría conducir, en el caso de que ninguno de los candidatos cuente con el respaldo suficiente para convertirse en el próximo presidente del Gobierno, a unas nuevas elecciones generales en fechas navideñas, concretamente el día de Navidad, 25 de diciembre.

Sobre la fecha elegida y el hecho de que si fracasa este proceso de investidura, o los siguientes que puedan celebrarse, supondría que se celebrarían elecciones en Navidad, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, se ha limitado a decir durante el anuncio de la fecha del debate de investidura que se ha tenido en cuenta «lo que comparten la inmensa mayoría de los españoles» y es que España «tenga un gobierno lo antes posible».

El debate comenzará el próximo martes día 30 y Mariano Rajoy se expondrá a una primera votación al día siguiente. El líder del PP necesita una mayoría absoluta para ser nombrado presidente, de decir, 176 votos a favor. Si no los lograse, a partir de ese día comienza una cuenta atrás de dos meses, plazo en el que si no se consiguiese investir a un presidente, se disolverían las Cortes y se convocarían nuevas elecciones.

En caso de no lograr la investidura en la primera votación, Rajoy dispondrá de una nueva oportunidad 48 horas después, el 2 de septiembre, en una votación en la que solo requeriría una minoría simple, es decir, tenér más votos a favor que en contra para ser investido presidente.

En caso de que tampoco lo logre en el segundo intento, las cosas volverían prácticamente al punto de partida. Se restablecen las conversaciones entre los diferentes partidos y el rey vuelve a recibir a los candidatos en Zarzuela, aunque ahora ya con el plazo de dos meses que comenzó a contar a partir de la primera votación.

El proceso que se abre sería exactamente igual al anterior. El candidato que se presente a la investidura se enfrentaría a una primera vuelta en la que necesitaría mayoría absoluta o una segunda ronda en la que bastaría con una mayoría simple. La diferencia reside en que ya estaría establecida una cuenta atrás de fondo que amenazaría con la disolución de las Cortes y la convocatoria de nuevas elecciones. En el caso de que se cumpliesen dos meses desde la primera votación, España volvería vivir una nueva jornada electoral en fechas navideñas.