La CUP exigirá a Puigdemont «fecha e instrumento» para concretar la independencia de Cataluña en el 2017

Europa Press

ESPAÑA

MARTA PÉREZ | Efe

La formación anticapitalista no someterá en asamblea su decisión en la cuestión de confianza al presidente catalán

31 jul 2016 . Actualizado a las 10:01 h.

El diputado de la CUP Benet Salellas ha afirmado que su formación exigirá a Carles Puigdemont que fije «una fecha y un instrumento» para ejercer el derecho a la autodeterminación en la negociación para avalar la cuestión de confianza a la que el presidente de la Generalitat de Cataluña debe someterse el 28 de septiembre.

Salellas ha concretado que una legislatura excepcional tiene que incluir «una fecha para resolver definitivamente el ejercicio del derecho de autodeterminación» dentro de la segunda parte de la legislatura y crear un instrumento para que el pueblo se pronuncie sobre este extremo. «La fecha tendría que ser en el primer semestre del 2017 y el instrumento el referéndum», ha explicado Salellas, que ha aclarado que no son especialmente fetichistas en ese sentido, porque los anticapitalistas creen que es una cuestión de país, que debe abordarse con el máximo numero de partidos y con las entidades independentistas.

Ha considerado que si se fija fecha e instrumento «el resto irá rodado, porque además despejará el fantasma de 'procesismo' de una vez por todas» y ha defendido que la fórmula refrendaría es la que más se aceptará internacionalmente. Para Salellas, no se entendería que se celebrara un sólo referéndum para una futura constitución catalana, que sirviera para validar el proceso independentista: «Primero tenemos que decidir si queremos constituirnos en república».

Tras esa primera consulta vinculante, propone la apertura de un proceso constituyente, a través de una asamblea constituyente que elabore una constitución que se tendrá que someter a referéndum: «Son dos referéndums: uno por la independencia y otro constitucional. Son momentos de soberanía diferentes», ha especificado. En la fase previa a la constitución, la CUP propone un espacio participativo ciudadano en el que desde las entidades y el territorio se lancen propuestas que se voten y que sean vinculantes para la redacción de la eventual carta magna: «No queremos que se haga en un despacho por los padres de la patria»,.

La CUP espera a que Puigdemont le convoque en los próximos días a una reunión para abordar la cuestión de confianza, en la que esperan poder entregarle un documento que, bajo el título Enfilem-nos, contiene su hoja de ruta para la segunda mitad de la legislatura extraordinaria. Pese a que el Govern insistirá en incluir los presupuestos en su aval a la cuestión de confianza, Salellas ha reiterado que su formación no lo vincula, entre otras razones porque para entonces el proyecto de finanzas públicas «ni se habrá entrado en el Parlament».

Sin embargo, ha dado pistas de los presupuestos que verían con buenos ojos y están vinculados al compromiso del Govern con el proceso independentista: «Hay que ver si son unos presupuestos al servicio del derecho de autodeterminación y de la ruptura o si son autonómicos». Con todo, si no llegan a un acuerdo en las cuentas catalanas con JxSí, no ve impedimento a seguir impulsando el proceso independentista: «No he escuchado de ningún sitio donde el derecho de autodeterminación tenga condición 'sine qua non' la aprobación de unos presupuestos».

Lo que sí ha descartado es que la decisión que tome la CUP sobre la cuestión de confianza se tome en su asamblea: «Ponemos muy en valor el método asambleario y continúa siendo válido y útil, pero no tenemos ningún tipo de ganas de repetir situaciones de polarización de la organización y de enfrentamiento del 50-50», ha dicho en referencia a la Asamblea Nacional que el 27 de noviembre del 2015 empató sobre la decisión de avalar el proyecto político de JxSí, con Artur Mas al frente.

Ese es un objetivo que se ha marcado tanto el grupo parlamentario como el Secretariat Nacional que tiene que ser escogido a principios de agosto y que tiene que construir propuestas políticas en el seno de la organización que generen adhesiones «muy amplias». El primer ejemplo de la nueva dinámica de la CUP es, precisamente, el documento Enfilem-nos, que Salellas define como una propuesta política que da las claves para resolver la cuestión de confianza: «Con independencia de que el Consell Polític o algún órgano de la CUP tome la decisión, llegaremos allí con un trabajo de consenso».

En ese sentido ha destacado el consenso que genera que la hoja de ruta se cumpla y Cataluña se encamine hacia el derecho de autodeterminación, en cuyo caso asegura que toda la CUP «estaría dispuesta a tener un rol muy facilitador» en la cuestión de confianza. «Pero tenemos que tener fecha, instrumento y mecanismo de garantía y de verificación. Un calendario. Disponer de herramientas que nos aseguren no tanto que JxSí son independentistas o no, sino que realmente el 'procesismo' es un fantasma que ya no existe en el Parlament, sino que esto va del derecho de autodeterminación y de construir una república. Si es así nuestra gente lo tiene clarísimo», ha sentenciado.