La sanción impuesta por la Universidad Complutense de Madrid a Juan Carlos Monedero se suma a otras polémicas en las que se vieron inmersos otros líderes de la formación
29 jul 2016 . Actualizado a las 07:13 h.La sanción impuesta por la Universidad Complutense de Madrid a Juan Carlos Monedero se suma a otras polémicas en las que se vieron inmersos otros líderes de Podemos. El propio Íñigo Errejón, número dos de la formación, también fue sancionado en su día por incumplir su contrato con la Universidad de Málaga. Esta institución lo inhabilitó como investigador por haber simultaneado cobros del partido con su contrato académico y porque el convenio de la beca que percibía estipulaba que el trabajo debía de ser presencial para llevar a cabo un proyecto de investigación sobre la vivienda en Andalucía. Al mismo tiempo que realizaba el estudio, el ahora diputado ejerció como director de campaña de Podemos en las elecciones europeas del 2014, para después pasar a ser «asesor externo». Según el expediente sancionador emitido por el centro universitario el pasado marzo, Errejón cometió dos «faltas disciplinarias», por «no haber desarrollado su trabajo conforme a los términos y cláusulas» del contrato y por «no haber solicitado la compatibilidad para el ejercicio de actividades privadas desarrolladas durante su vigencia».
Esta misma semana, el líder de Podemos en Aragón, Pablo Echenique, se ha visto envuelto en una peliaguda situación, más alejada de la universidad que los casos de sus compañeros. El secretario de organización de Podemos mantuvo durante 14 meses a un asistente personal sin contrato y sin pagarle la Seguridad Social, que cobraba 300 euros en efectivo por ayudarlo durante una hora al día con sus tareas personales. Pablo Iglesias no dudó ayer en defender a su compañero de partido, argumentando que mantener el puesto de trabajo de su asistente personal, aun sin haberle dado de alta en la Seguridad Social, supone un «ejercicio de ejemplo moral».