Las víctimas llegan a Santiago esperando que el informe de la UE dé un vuelco al caso
ESPAÑA
Creen que el tiempo les está dando la razón en los frentes técnico y judicial y lamentan que se bloquee la comisión parlamentaria
24 jul 2016 . Actualizado a las 13:02 h.Tercer año después de Angrois. Como el año pasado y el anterior, las víctimas de la tragedia ferroviaria que el 24 de julio del 2013 segó la vida de 81 personas e hirió a otras más de 140 llegan a Santiago la jornada previa del fatal aniversario. El primer acto convocado es siempre el mismo, una asamblea informativa que tiene dos razones de ser: verse y darse los abrazos que el resto del año no pueden brindarse -las víctimas son de toda España y algunas extranjeras- y compartir las últimas novedades sobre la situación judicial y política en torno al caso.
Este año hay evidentes diferencias en el ánimo de las víctimas. Tienen mayores esperanzas de ver cumplidas sus demandas, que siguen siendo las mismas de siempre: verdad justicia y reparación. «Por ese orden y las dos primeras no son negociables», advierte Arturo Fernández, vocal y uno de los portavoces de la Plataforma Víctimas del tren Alvia de Santiago. Sienten que el tiempo les está dando la razón. En el frente técnico, porque el informe de la máxima autoridad ferroviaria de la Unión Europea ha concluido que la investigación realizada en España sobre el accidente no fue independiente. Y en el judicial, porque la sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, que tiene su sede en Compostela, ordenó al juez instructor, Andrés Lago Louro, reabrir la instrucción que ya había dado por cerrada y seguir investigando.
El frente que sigue llenándoles de indignación es el político. Siguen exigiendo una comisión de investigación parlamentaria que les han negado tanto en el Congreso de los Diputados como en el Parlamento de Galicia porque, aseguran, el PP y el PSOE la bloquean «porque suponemos tienen cosas que ocultar del accidente», afirma Domínguez. Aspectos que, en su opinión, habrían influido también en el accidente más allá de que el maquinista tomase a 179 kilómetros por hora la curva de Angrois, que está limitada a 80.
Esa indignación que sienten contra los políticos de PP y PSOE la centran especialmente en la exministra de Fomento, Ana Pastor, a la que piden la dimisión porque consideran que les mintió al asegurarles que se iban a investigar todas las causas del siniestro de forma independiente. «Si ahora la UE dice contundentemente que la CIAF [Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios] no es independiente y que no ha analizado realmente todas las causas estructurales, pues ahora queremos que se invalide este informe, se retire de la causa judicial y se vuelva a investigar con los técnicos independientes que desde Bruselas nos han ofrecido», señala Arturo Domínguez.
A Fomento también le reprochan lo que consideran como una escasa colaboración con la investigación judicial para «dilatar premeditadamente» la instrucción que, recuerdan, siguen en este momento, tres años después, casi en el mismo punto que al principio de la causa.