Reino Unido se disculpa por el accidente del submarino nuclear en Gibraltar

r. c. MADRID / COLPISA

ESPAÑA

DM PARODY | Afp

El «HMS Ambush», equipado con misiles Tomahawk, chocó con un mercante al emerger

22 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El fantasma del Tireless, el submarino nuclear británico que permaneció entre el 12 de mayo del 2000 y el 1 de mayo del 2001 amarrado en Gibraltar por una avería, resucitó ayer a causa del accidente el miércoles de otro sumergible nuclear británico en aguas del Estrecho. El HMS Ambush, equipado con misiles crucero Tomahawk, tuvo que dirigirse a la colonia después de colisionar con un barco mercante cuando trataba de emerger. España se apresuró a exigir explicaciones a Londres sobre lo sucedido, mientras que las asociaciones ecologistas alertaron del peligro que para el medio ambiente suponen los sumergibles nucleares. Aseguraron que no se explica cómo pudo chocar si el submarino está equipado con poderosos sensores.

El ministro de Defensa del Reino Unido, Michael Fallon, se disculpó ayer ante su homólogo español, Pedro Morenés, por el accidente. Fuentes de Defensa aseguraron que Fallon se acercó a Morenés para expresarle la disculpa del Gobierno británico en la reunión de la coalición internacional contra el Estado Islámico a la que asistían en Washington.

Hasta ese momento, el Ministerio de Defensa británico se había limitado a informar de que el HMS Ambush chocó con otro barco y solo registró desperfectos externos, mientras que ni el reactor nuclear ni los miembros de la tripulación sufrieron daños. De todos modos, la Marina británica abrió una investigación para aclarar lo ocurrido, pues en las imágenes del sumergible sí se puede apreciar con claridad su torre afectada.

Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores español prefirió mantener la cautela, pese a la permanente disputa por la soberanía de Gibraltar y el desagrado que causa que recalen en su puerto submarinos nucleares. Antes de esas disculpas de Fallon, José Manuel García-Margallo aseguró que el Gobierno había exigido «explicaciones urgentes» al Reino Unido «sobre el alcance de la avería sufrida y toda aquella información relevante en relación con las circunstancias del suceso», y que esperaría a las explicaciones británicas antes de tomar alguna decisión. Fue el secretario de Estado para la Unión Europea, Fernando Eguidazu, quien pidió explicaciones al secretario de la Embajada británica, dijo Margallo.

Los ecologistas, por su parte, solicitaron a las autoridades españolas un informe radiológico a fin de determinar si hubo una fuga y si hay «contaminación radiactiva».

El HMS Ambush se suma a la larga lista de sumergibles de este tipo cuyo paso por la bahía de Algeciras ha creado enconadas polémicas políticas e incluso medioambientales. A finales del 2002, un submarino estadounidense, el USS Oklahoma City, registró un accidente similar al del británico al colisionar al emerger en las costas de San Roque (Cádiz) contra un buque cisterna de una empresa noruega cargado con gas licuado.

El «Tireless», el precedente que provocó una ola de protestas en la zona

Cuando el 19 de mayo del 2000 el submarino británico «HMS Tireless» recaló en Gibraltar para solucionar una avería que afectaba al núcleo de su reactor nuclear surgieron dos problemas importantes: la posibilidad de fuga de material radiactivo, que podía afectar a la población del Campo de Gibraltar, y que el muelle estaba catalogado de tipo Z, utilizable solo en visitas. El primer problema generó una importante oleada de manifestaciones y movimientos sociales en contra de la permanencia y reparación del submarino en la zona. La catalogación del puerto se solucionó enseguida. El Gobierno británico la cambió a tipo X y ya se pudo reparar el reactor.