José Javier Uranga fue director del «Diario de Navarra» entre 1962 y 1990
28 jun 2016 . Actualizado a las 07:45 h.El 22 de agosto de 1980 fue un día caluroso en Pamplona. José Javier Uranga acababa de aparcar su coche a la entrada del Diario de Navarra, el periódico que dirigía desde hacía 22 años. Dos terroristas de ETA lo esperaban. A la banda no le gustaba. Era un hombre sin miedo. Su compromiso con la libertad y la incipiente democracia no tenía fisuras. Y los asesinos no entienden estos valores. Lo demostraron disparándole hasta en 25 ocasiones, 25 balazos que, milagrosamente, no lograron acabar con su vida.
El atentado contra el director del Diario de Navarra fue el primero que movilizó a la población de la comunidad foral contra ETA. Alrededor de 50.000 personas salieron a las calles de Pamplona para clamar contra la presión terrorista.
Pocos apostaban por la recuperación del periodista. José Javier Uranga pasó varias semanas entre la vida y la muerte. Luego, once meses ingresado en la Clínica Universitaria de Pamplona. Las operaciones fueron interminables. El plomo y el fuego etarra le dejaron como secuela una minusvalía del 40 %, pero las balas no lograron su objetivo. En julio de 1981 regresó a su puesto, en el que permaneció hasta que, en 1990, se jubiló voluntariamente. Dejaba la dirección del rotativo después de 28 años en el cargo.
José Javier Uranga falleció la madrugada del 25 de junio en Pamplona, a los 90 años. Había nacido en la ciudad navarra en 1925. Estaba casado con María Josefa Muruzábal, tenía dos hijos y ocho nietos. Había estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Zaragoza y Periodismo en Madrid. Era doctor en Historia y un profesional de la información de raza con las cosas muy claras. Autor de varias obras de investigación histórica, el trabajo de Uranga fue reconocido con importantes premios del mundo del periodismo, como la Pluma de Oro de la Libertad de Prensa otorgada por la WAN (la Asociación Mundial de Periódicos), entre otros galardones.