De Alfonso propuso a Fernández Díaz un plan para derribar a Artur Mas

La Voz REDACCIÓN

ESPAÑA

Quique García | EFE

Su intención, según se desprende de un nuevo extracto de las grabaciones difundido por «Público», era impulsar al liderazgo de CDC a Germà Gordó, uno de sus hombres de confianza

23 jun 2016 . Actualizado a las 16:04 h.

Siguen saliendo a la luz, gracias al diario Público, fragmentos de las comprometidas conversaciones que mantuvieron en octubre del 2014 el director de la Oficina Antifraude de Cataluña y el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. El último desvela la intención de Daniel de Alfonso de apartar a Artur Mas de la dirección de CDC para que un hombre su confianza, Germà Gordó, ocupase su lugar con el objetivo de frenar de así el proceso soberanista y evitar la celebración de un posible referendo en Cataluña.

Fue uno de los primeros asuntos que trataron ambos dirigentes en dicha reunión. Al rato de conocerse, De Alfonso dio síntomas evidentes de su preocupación por el auge del independentismo catalán y anuncia a su interlocutor su plan porque según considera «siempre he pensado que esto se puede y se debe resolver».

El dirigente de la OAC explica al ministro que ha ido «moviendo hilos» con varios empresarios cuando ha tenido la posibilidad y asegura que Isidoro Fainé, presidente del Grupo La Caixa, José Luis Bonet, presidente de Freixenet, Julio Fernández, presidente de Aceaga, y el fallecido Jose Manuel Lara, en aquel momento presidente del Grupo Planeta, entre los que estarían interesados en apoyar su idea para el proceso soberanista. «Vas hablando con empresarios fuertes y dicen: 'Esto lo tienes que hablar, esta es una salida'», asegura De Alfonso en la conversación.

Pero sus contactos traspasaban el círculo empresarial y llegaban al mundo de la política. Y allí, el propio Germà Gordó, que desempeñaba el papel de interlocutor con la OAC le reconoció que «Convergenciència es ahora mismo una jaula de locos» por las discrepancias internas sobre cómo actuar en relación al referendo catalán del 9 de noviembre. «Y el presidente, por desgracia, el president de la Generalitat, está en la ida de 'palante, palante, palante'», lamenta De Alfonso.

En ese momento el dirigente del organismo catalán le traslada a Fernández Díaz sus sensaciones en relación al proceso soberanista. «A mí no me preocupa el día 9 de noviembre, ministro. Germà Gordó me dice que no las va a haber, que no las va a haber por supuesto», explica, aunque finalmente abre una puerta y asegura que «si eso se gana, estos proclaman la independencia unilateral y entonces ya sí que acabamos... acabamos a leches».

La conversación entre ambos continúa y el titular de la cartera de Interior se muestra interesado sobre la fecha en la que Artur Mas dejaría de ser presidente. «Si se consigue agotar el año y medio que queda de legislatura, en las próximas elecciones él ya habrá dimitido, habrá un nuevo secretario general...», lo que a Fernández Díaz parece no gustarle: «Pero es que año y medio en ese escenario con Artur Mas al frente del partido y al frente de la Generalitat...».

Para tratar de convencerlo, De Alfonso recurre a la «vanidad» del presidente de la Generalitat. «Estoy seguro de que tiene su vanidad y la oferta seguirá: 'Mira, pasarás a la Historia como el único expresidente de la Generalita que va a ser asesor también del Gobierno en temas de política territorial' [...] pero tienes que dejar el partido en manos de otra persona que heredará el programa de tu partido, pero no el ideario de la independencia como tú los has propuesto». Y en ese momento el nombre de Germà Gordó vuelve a salir a la palestra, justo antes de empezar a hablar de las investigaciones sobre Esquerra que Público filtró hace un par de días.