La CUP pone en vilo a la Generalitat al mantener el veto a los presupuestos

Colpisa BARCELONA

ESPAÑA

Toni Albir | EFE

Esta acción supone la ruptura «de facto» del acuerdo suscrito con Junts pel Sípara dar estabilidad al Gobierno catalán durante 18 meses y caminar juntos hacia la independencia

08 jun 2016 . Actualizado a las 09:46 h.

Si algo ha demostrado la CUP desde que tiene incidencia en la política catalana es que mantiene su posición. Lo hizo cuando insistió mil veces en que no investiría a Artur Mas y lo volvió a demostrar este martes. Había anunciado que no levantaría el veto a los presupuestos. Y así fue, a pesar de los movimientos de última hora, con los que el acuerdo estuvo muy cerca.

El consejo político de la CUP, el órgano que reúne a las asambleas territoriales y a los pequeños grupos que integran la formación antisistema, decidió mantener la enmienda a la totalidad de los presupuestos de la Generalitat en el debate de este miércoles en la Cámara catalana. Fue por un estrecho 26 a 29. Eso quiere decir que, por culpa del voto de la CUP (y del resto de grupos de la oposición), las cuentas del Gobierno catalán no pasarán el primer corte y se quedarán en un mero proyecto. Siempre y cuando no haya negociaciones de última hora, ya que la votación es este miércoles por la tarde.

Pero sobre todo, lo que es más trascendente del veto de los anticapitalistas es que supone, de consumarse, la ruptura de facto del acuerdo suscrito entre Junts pel Sí y la CUP para dar estabilidad al Gobierno catalán durante 18 meses y caminar juntos hacia la independencia. El pacto para impulsar la desconexión está cerca de saltar por los aires y puede que el llamado proceso soberanista quede herido de muerte.

Aunque desde la CUP insistieron en que por su parte no dan por dinamitado el pacto -«la legislatura no se acaba sin los presupuestos, el objetivo es avanzar en el proceso de ruptura», dijo la diputada Eulalia Reguant-, desde el otro lado no lo ven igual, ni mucho menos. La CUP dijo que «no veta nada» y que está dispuesta a trabajar «conjuntamente» con Junts pel Sí para elaborar unos presupuestos del año que viene, que estos sí, sean de «ruptura». En cualquier caso, horas antes de que los antisistema reunieran a su cúpula, la portavoz de la Generalitat, Neus Munté, lanzó una clara advertencia. «Si mantienen el veto, es que han incumplido el acuerdo de estabilidad». Es más, señaló que se abriría un «escenario no previsto». No quiso hablar de elecciones, pero es una de las posibilidades que está sobre la mesa, a pesar de que a ninguno de los tres actores secesionistas le interese. Oriol Junqueras descartó el lunes «totalmente» un adelanto electoral, si bien habrá que ver cómo sortea a partir de ahora la crisis que se abre en el independentismo. Otro escenario posible es que Junts pel Sí decida prorrogar los presupuestos e intente llegar hasta los 18 meses a duras penas. La travesía puede ser agónica. Y la tercera opción, quizá la menos probable, es que CDC y ERC decidan aparcar el proceso soberanista y se propongan salvar la legislatura, tocando la puerta de Catalunya Sí que Es Pot o del PSC.

Estas dos formaciones ya han expresado en ocasiones que estarían dispuestas, incluso el PP ha tendido la mano en los últimos días, siempre y cuando los soberanistas frenen de golpe sus aspiraciones rupturistas. La CUP apuntó una cuarta, que es prorrogar las cuentas y trabajar para las de 2017. «Estuvimos a punto de llegar a un acuerdo», señaló el diputado Albert Botrán, que criticó a Junts pel Sí por hacer tarde las propuestas.

En el fondo no hay un problema sobre cómo diseñar las cuentas o si conviene o no incluir esta u otra partida en los presupuestos. Lo que subyace es una cuestión de calado político y de desconfianza enorme de los anticapitalistas hacia Convergència, especialmente, a la que no ven que esté decidida a buscar la desconexión con el resto de España. De hecho, es el mismo recelo que tenía ERC hacia CDC, cuando los republicanos se resistían para formar Junts pel Sí. Los independentistas de toda la vida, la CUP y ERC lo son, no ven determinación en los recién llegados a la causa. Y en la CUP entienden que Convergència no está dando pasos inequívocos hacia la secesión, y si no los ha dado ya, difícilmente los dará en el futuro. «Juzgamos negativamente que se presentaran los Presupuestos sin haberlos negociado y acordado antes. Cualquier elemento nuevo que se ponía encima de la mesa para negociar, era interpretado como una cesión a la CUP», criticó Botrán.

Reunión de urgencia entre Govern y Junts pel Sí

El Govern y el grupo de Junts pel Sí (JxSí) celebran a primera hora de este miércoles, justo antes del inicio del debate sobre los Presupuestos de la Generalitat, una reunión de urgencia tras el veto de la CUP.

A las 09.00 horas, una hora antes de que arranque el pleno del Parlament, el Govern de Carles Puigdemont y los 62 diputados de JxSí se reunirán para analizar las consecuencias de la negativa de la CUP a aprobar las cuentas, una decisión que compromete la estabilidad, según fuentes de la Generalitat.