El Gobierno advierte de la situación de Venezuela y Grecia a un mes del 26J

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Emilio Naranjo | EFE

Contrapone la crisis en esos países con gobiernos afines a Podemos con la situación de España

28 may 2016 . Actualizado a las 09:55 h.

Ya no es solo Venezuela, sino también Grecia. A un mes de las elecciones del 26J, el Gobierno utilizó la difícil situación por la que atraviesan ambos países, que tienen gobiernos afines a Podemos, para advertir sobre los riesgos que entraña no llevar a cabo políticas «serias» como las del Gobierno del PP. La vicepresidenta en funciones se explayó en su explicación de las últimas medidas de ajuste que ha tenido que tomar Grecia para lograr el tercer tramo de su rescate y también sobre la «terrible» situación que soporta Venezuela.

«Nosotros no hemos descubierto Venezuela en campaña». De esta forma, Soraya Sáenz de Santamaría justificaba por un lado la inclusión de la grave situación política de ese país en la agenda del Consejo de Seguridad Nacional y a la vez enviaba un mensaje a Albert Rivera, quien ha acaparado todo el protagonismo con su viaje a Caracas. Preguntada sobre si este había sido oportunista, se limitó a dar la bienvenida a «todos los que vengan a trabajar con el Gobierno en defensa de los derechos humanos y la democracia».

La portavoz justificó que el órgano asesor del Gobierno en materia de seguridad nacional trate sobre Venezuela porque se ha producido «un hecho excepcional». Se refería al estado de excepción decretado por Nicolás Maduro el 13 de mayo, que ha aumentado la inseguridad y afecta tanto a los 200.000 españoles que residen allí y a una cifra similar de personas con doble nacionalidad como a las importantes empresas nacionales que operan en ese mercado. Señaló que los españoles sufren, como los venezolanos, problemas de desabastecimiento crónico de alimentos y medicinas y «los índices de violencia más altos del mundo en un país sin guerra declarada». Por ello, el Gobierno va a hacer un seguimiento exhaustivo de los acontecimientos y no descarta aumentar la legación diplomática en Venezuela. 

Críticas de oportunismo

Para contrarrestar las acusaciones de oportunismo y electoralismo formuladas por los líderes del PSOE y Podemos, Sáenz de Santamaría quiso dejar claro que la preocupación del Ejecutivo por lo que pasa en Venezuela no es de ahora, sino que se ha mantenido durante toda la legislatura. Destacó, por ejemplo, la concesión hace una semana de la nacionalidad española a seis opositores venezolanos y el reciente regreso del embajador a Caracas, tras haber sido retirado por los insultos de Maduro a Mariano Rajoy. La portavoz no contestó al presidente venezolano, que retó al español a debatir con él en su país. Pero sí criticó muy duramente la «terrible violación de los derechos humanos y la falta» de respeto a la democracia de su Gobierno, que ha llevado a índices de pobreza y desabastecimiento que parecen mentira en un país tan rico».

El informe elaborado por el ministro de Economía, Luis de Guindos, sobre la asistencia financiera al país heleno permitió a la vicepresidenta hacer un repaso pormenorizado de las medidas que ha tenido que adoptar el Parlamento griego. Entre ellas, el recorte de las pensiones y la subida generalizada de los impuestos. Señaló que quería poner de manifiesto que «la política seria», es decir, la que ha desarrollado el PP, evita llegar a esas situaciones. «Este es el riesgo que se corre cuando no hay estabilidad y cuando no se hacen las cosas económicamente como es debido», aseguró. Destacó a ese respecto que Rajoy se resistió «como gato panza arriba» a pedir el rescate que habría tenido consecuencias muy negativas para los españoles.