La CUP reprocha a Junts pel Sí que no plantee presupuestos de ruptura

cristian reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

Alejandro García | EFE

Los anticapitalistas relajan de momento su amenaza de dejar caer al Gobierno catalán aunque no la retiran

26 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La legislatura catalana se mantiene pendiente de la CUP, que tiene en su mano aprobar los presupuestos de la Generalitat o tumbarlos. Los anticapitalistas evitaron el martes valorar en caliente las cuentas catalanas, pero 24 horas después empezaron a tomar posiciones: «No avalaremos unos presupuestos que son autonómicos». La formación de la izquierda radical dijo que los números presentados por Oriol Junqueras no son de su agrado, porque no son rupturistas, aunque dejó la puerta abierta a la negociación. El sábado que viene, la cúpula asamblearia tomará una decisión sobre el primer escollo que tienen que superar las cuentas en el debate de las enmiendas a la totalidad del 8 de junio. Junqueras abrió el martes el abanico del apoyo parlamentario a otras fuerzas, pero todos los partidos de la oposición han confirmado ya que presentarán un veto, por lo que al Gobierno catalán solo le queda la CUP, que venderá muy cara su piel. «Si esta legislatura es la de la ruptura, los presupuestos también deben serlo. Y si no es así, la CUP no está aquí para jugar esta partida», afirmó la diputada Eulalia Reguant

Requisitos

La posición de los anticapitalistas es firme y sus condiciones también: la Generalitat debe subir el IRPF a los que más ganan, un asunto que ha provocado un choque entre CDC y ERC, y por otro lado exige que las cuentas incluyan los impuestos catalanes anulados por el Tribunal Constitucional y que ignoren el límite de déficit impuesto por Montoro.

Las negociaciones se presentan muy duras, enturbiadas además por el cruce de reproches que se lanzan la CUP y la Generalitat por las algaradas del barrio de Gracia en Barcelona. Los anticapitalistas, en cualquier caso, se han movido algo, después de que el domingo su asamblea general se mostrara partidaria de liberarse del pacto suscrito con Junts pel Sí, lo que ya daba casi por sentado el no a los presupuestos. Los dirigentes asamblearios, no obstante, consideran que el acuerdo de estabilidad no les condiciona a aprobar las cuentas.