Pineda quería cobrar el chantaje a la infanta con falsos convenios

Melchor Sáiz-Pardo / Colpisa MADRID

ESPAÑA

Ballesteros

Diseñó la operación con la que quería ganar tres millones

23 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Sacar a la infanta del banquillo desde luego no iba ser gratis, en contra de lo que sostuvieron en sus declaraciones ante el juez los líderes de Manos Limpias y Ausbanc, Miguel Bernad y Luis Pineda. Ambos aseguraron que solo buscaban la estabilidad institucional de España cuando plantearon retirar la acusación contra Cristina de Borbón en el caso Nóos. Sin embargo, los pinchazos telefónicos a los que fueron sometidos entre febrero y marzo desmienten por completo esa versión. Es más, Pineda, que se jactaba de que la desimputación de Cristina de Borbón era una «oportunidad de la hostia» para hacerse ricos, había diseñado al milímetro la operación con la que esperaba obtener tres millones de euros.

Una de esas intervenciones telefónicas revela la fórmula. Fue una llamada 29 de febrero a las 17.27 horas al director de la Fundación La Caixa y número 2 de la entidad, Jaume Giró, quien exactamente un mes después acudiría a la comisaría a denunciar el intento de extorsión, una vez comprobado que Pineda no estaba en absoluto bromeando. Esa llamada, a la que ha tenido acceso este periódico, es la prueba de cargo del intento de chantaje. Ese día, ya sin tapujos, el líder de Ausbanc le propuso abiertamente a Giró «llegar algún tipo de acuerdo para solventar la imputación de la infanta de la misma forma que en Sevilla con Braulio Medel». Jaume Giró no respondió y siguió recopilando pruebas para ir a la comisaría.

Pineda se estaba refiriendo a copiar el sistema que había llevado solo doce días antes, el 17 de febrero de este año, a retirar la imputación de Manos Limpias contra el presidente de Unicaja, Medel, en el caso de los ERE de Andalucía, minutos después de declarar en el Juzgado de número 6 Sevilla. Según la investigación del sumario Ausbanc-Manos Limpias, el desistimiento del seudosindicato de Bernad costó a Unicaja un millón de euros, que la entidad debía pagar durante el 2016 en forma de convenios publicitarios y patrocinios de empresas del grupo Ausbanc. Ese acuerdo fue cerrado por Pineda y el secretario general de Unicaja, Ángel Fernández Noriega, imputado en esta causa desde el pasado 11 de mayo por administración desleal.

Inclusión masiva de publicidad

La Unidad contra la Delincuencia Económica y Financiera (Udef) sostiene que Pineda pretendía que La Caixa y el Banco Sabadell pagaran la extorsión por «salvar» a Cristina de Borbón con la inclusión masiva de publicidad en sus revistas «a precios fuera de mercado» y con patrocinios «hinchados» de eventos auspiciados por la asociación. El líder de Ausbanc pensaba que este tipo de desembolso extendido en el tiempo nunca podría haberse relacionado con el fin de la acusación contra Cristina de Borbón. Pineda ya había conectado también con el subdirector general de la asesoría jurídica del Sabadell, Gonzalo Barettino, para sondearle sobre esta fórmula. Barettino, como hiciera Giró, el 30 de marzo también terminaría denunciando ante la Policía a la trama chantajista, el mismo día que hizo lo mismo el abogado de la infanta, Miquel Roca.

Un informe de la Udef del pasado 4 de abril apunta a que los tres chantajeados a los que Pineda propuso la fórmula del patrocinio para pagar la «salvación de la hermana de Felipe VI tuvieron «algún tipo de estrategia común, ya que en cuanto vieron que las propuestas para retirar la acusación popular contra la infanta revestían cierto grado de veracidad y en cierto modo podían ser demostrables, es cuando deciden ponerlo en conocimiento de la policía».