Bernad dice que Roca frustró un acuerdo con la Caixa para retirar la acusación a la infanta

Melchor Saiz-Pardo / colpisa MADRID

ESPAÑA

J. GRAPPELLI | EFE

La entidad niega que su presidente llegara a reunirse con el líder de Manos Limpias, pero admite contactos de otros responsables

20 may 2016 . Actualizado a las 09:53 h.

Miguel Bernad, el secretario general de Manos Limpias, declaró ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz el pasado 18 de abril que se entrevistó en una ocasión con el presidente de La Caixa, Isidro Fainé, y que las gestiones de este, unida a la intervención y reuniones con otro alto directivo de la entidad catalana, a punto estuvieron de conseguir que el sindicato retirara la acusación que mantiene en el banquillo a Cristina de Borbón.

Según relató Bernad antes de que Pedraz le enviara a la cárcel, los contactos con La Caixa llevaron incluso a redactar un «desistimiento» para sacar a la hermana de Felipe VI del caso Nóos. Sin embargo, las «maniobras torticeras» del abogado de la imputada, Miquel Roca, terminaron por frustrar la salvación de su cliente, siempre según la versión de imputado, quien afirmó que «nunca» se habló de dinero con La Caixa. Bernad está acusado de liderar la trama chantajista que supuestamente habría reclamado tres millones de euros para exculpar a la infanta Cristina.

Fuentes del banco catalán aseguraron que La Caixa «no ha tenido ni tiene ningún tipo de relación con Manos Limpias y nunca ha negociado un posible acuerdo sobre la situación procesal de la infanta Cristina», aunque reconocieron que «representantes» de la entidad se reunieron con Bernad, ante «su insistencia», pero que en «las conversaciones no se planteó en ningún momento esa negociación ni un trato sobre la situación de la infanta».

Bernad explicó ante el juez que su interlocutor principal, con el que sostiene que mantuvo al menos tres encuentros, fue el segundo de Fainé, Jaume Giró, el director general de la Fundación La Caixa, de la que es directiva Cristina de Borbón. Fue Giró, según Bernad, el que le invitó a tener una «entrevista personal» con Fainé en su propio despacho, en la duodécima planta de la sede de la entidad en Barcelona.

«Estaban preocupados por el tema de la infanta, preocupados por las instituciones y porque para España era algo malo», relató el detenido, quien insistió en que los responsables de La Caixa solo le pidieron «atemperar» este tema. «Si algún día tomamos una decisión será una decisión limpia para España», afirmó el secretario general del sindicato, de acuerdo con su propia versión. Todas las conversaciones giraban en torno a «cómo se podía dignificar el tema a cambio de la estabilidad de España».

Aquellos encuentros en los que, siempre según Bernad, estuvo presente Giró se alargaron hasta el pasado marzo, cuando la Policía ya tenía pinchados a los integrantes de la supuesta red chantajista. Las reuniones continuaron en varios restaurantes de Madrid. A esas conversaciones, según reveló el imputado, se incorporó un abogado, José María Mas, que había «designado Fainé». Los contactos estuvieron a punto de fructificar. «Incluso se llegó a redactar de escrito de desistimiento con José María Mas». Pero aquel borrador no tuvo efectividad, según Bernard por las «maniobras raras» de Miquel Roca, al que acusó de haber sido el cerebro de la «trampa» para desacreditar a Manos Limpias.

Podemos dirigirá la acusación popular en el caso Ausbanc

El caso Ausbanc-Manos Limpias tendrá un variopinto equipo de acusaciones más allá de la Fiscalía. El juez Santiago Pedraz admitió la personación como acusación popular en este sumario de Podemos; la Asociación Pro Justicia Siglo XXI del abogado José Emilio Rodríguez Menéndez; la Asociación Instituto Nóos de Investigación Aplicada que dirige el exsocio de Iñaki Urdangarin, Diego Torres; y del propio Torres como persona física. Todo ello, al margen de que quedan por resolver otras solicitudes, entre ellas la de Facua.

El magistrado, en un auto hecho público el jueves, explica que al existir una «convergencia de intereses» entre las personas físicas y jurídicas que pretenden personarse y ante el «interés superior a un proceso sin dilaciones» todas las acusaciones deberán actuar bajo una misma representación letrada.

Sobre quién debe ostentar esa representación, el juez detalla que ante la falta de una norma que lo regule y como criterio objetivo debe recaer en el primero que ejercitó su pretensión, en este caso, Podemos. Aunque el juez insiste en la «convergencia de intereses» de todos estos colectivos, la realidad parece muy diferente.