Fernández Díaz, sobre la educación «en tribu» de Anna Gabriel: «¿Apalaches, chiricahuas o comanches?»

La Voz AGENCIAS

ESPAÑA

El ministro de Interior se ha mofado de las declaraciones de la diputada de la CUP y se ha mostrado preocupado por que este partido «sea el que sostenga al Gobierno en Cataluña»

13 may 2016 . Actualizado a las 13:16 h.

El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, se ha mofado este jueves de las declaraciones realizadas por la dirigente de las CUP, Anna Gabriel, quien se mostró a favor de «tener hijos en común con un grupo» de modo que, bajo ese modelo de familia, quien educaría sería «la tribu», lo que elimina el concepto de pertenencia.

«¿Qué quiere que opine?», ha arrancado el ministro de Interior con una sonrisa en la boca. «Pienso lo que piensa la mayoría con un mínimo de sentido común. No sé a que tribu se refería en concreto, si los apalaches los chiricahuas, los comanches,...», ha ironizado.

Ya «hablando en serio», el responsable de Interior ha manifestado su preocupación por que la CUP «es el partido que sostiene al Gobierno en Cataluña». «Cuando su máxima dirigente dice cosas como esas, después no nos han de sorprender que pasen cosas que pasan», ha zanjado Fernández Díaz.

El ministro ha finalizado diciendo que «esas declaraciones se comentan por si solas y pertenecen a un género literario muy particular». Fernández Díaz ha hecho estas declaraciones a los medios de comunicación después de celebrar el 172 aniversario de la Guardia Civil en la localidad madrileña de Valdemoro.

La educación en tribu

La diputada de la CUP Anna Gabriel explicó su idea de educación en declaraciones a la emisora Catalunya Ràdio en el marco de una entrevista que será emitida el próximo sábado, donde confesó que ella estaría dispuesta a tener «hijos en común con un grupo», una idea que encuentra satisfactoria y mejor qu el concepto de familia tradicional, que considera que convierte a las personas en «más conservadoras».

Para ella, lo mejor sería que educase «la tribu» porque, de este modo, se elimina el «sentimiento de pertenencia» de un hijo y se apuesta por criar a los hijos junto a otras personas.