Iglesias ataca a la prensa independiente

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Javier Lizón | Efe

Desprecia en público a un periodista y arremete contra los medios, a los que acusa de mentir para perjudicar a Podemos

22 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Pablo Iglesias acudió ayer a la Facultad de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid como presentador de un libro, pero una vez más acabó convertido en protagonista. El líder de Podemos aprovechó su intervención para criticar a la prensa que publica noticias que no son de su agrado. No era la primera vez que lo hacía, pero en esta ocasión dio un paso más al acosar personalmente a un periodista, al que citó en varias ocasiones por su nombre, acusándolo de publicar noticias a sabiendas de que son falsas para medrar en su periódico. Los ataques de Iglesias al redactor del diario El Mundo Álvaro Carvajal hicieron que la mayor parte de los periodistas presentes en el acto abandonaran el aula en señal de protesta.

Iglesias comenzó burlándose del aspecto físico del reportero. «Parece un epistemólogo, pero es un periodista», afirmó, señalándolo en medio de las risas de buena parte del auditorio. «Después volveré con Álvaro Carvajal», añadió en tono amenazante. Y, en efecto, continuó poniendo en duda la profesionalidad del periodista aludido. «Álvaro Carvajal, o alguien que no fue Álvaro Carvajal, o fuentes internas de Álvaro Carvajal, vino a contar una vez -dijo Iglesias- la historia de un periodista que te dice: 'fíjate, yo, si quiero prosperar en el mundo del periodismo, y en particular en mi periódico, tengo que conseguir que haya muchas noticias que vayan a la portada; tengo que colocar noticias que digan: Podemos lo hace todo fatal'», insistió Iglesias, para a continuación generalizar sus ataques refiriéndose a «buena parte de los periodistas que nos siguen y que están obligados profesionalmente a hablar mal de nosotros, porque así son las reglas del juego».

Ataques a los medios privados

Iglesias considera que «hay algo sexi» en Podemos que hace que hasta los redactores «obligados a hablar mal» de este partido sientan una vinculación sentimental por esta fuerza política. Visto el rechazo que sus palabras habían provocado entre los profesionales de los medios y en una parte del auditorio, Iglesias se justificó diciendo que no se le había entendido bien y que «en un contexto académico cualquiera puede ser objeto de ejemplo». «A lo mejor algunos no han entendido todavía lo que significa un espacio académico. Esto no es una rueda de prensa, esto es la universidad», concluyó en medio de los aplausos de la mayoría de los asistentes.

Aunque Iglesias acabó pidiendo luego disculpas en Twitter y admitió que no debió «personalizar», no es esta su primera polémica con la prensa. En una conferencia informativa en el Congreso, trató de ridiculizar por su forma de vestir a otra redactora. «Muy bonito el abrigo de pieles que trae usted hoy», fue la respuesta a una pregunta que le formuló. Pero sus ataques a los medios de comunicación privados vienen de lejos. Incluso desde antes de que fundara Podemos. «Que existan medios [de comunicación] privados ataca la libertad de expresión», aseguró en una entrevista en noviembre del 2103, en la que defendió la necesidad de un «ministro de comunicación» como «en Ecuador, Venezuela y Argentina» y que toda la prensa esté «controlada por una cosa que se llama Estado, con todas sus contradicciones, pero que es representativo de la voluntad popular». El libro que se presentaba, por cierto, era En defensa del populismo, de Carlos Fernández Liria.